GUADALAJARA -- Al menos un nuevo integrante por cada línea del campo. Eso es lo que pretende Matías Almeyda que le sea conseguido por la directiva en este receso que ha comenzado ya para el Guadalajara eliminado.
“Es difícil traer muchos refuerzos, se requiere de una adaptación rápida y no todos están para adaptarse rápido. Chivas lucha contra ese poderío económico que los jugadores cuestan el triple, no sólo buscar nombres sino reforzar de verdad al equipo. Tres o cuatro jugadores tienen que venir, uno por línea por lo menos”, dijo el técnico argentino del Rebaño tras la derrota ante Santos que puso punto final al Apertura 2015 para ellos.
Sin embargo dice entender la situación que vive Chivas en cada Draft, por lo que en caso de que no le sean contratados futbolistas, continuará sin ningún problema con la plantilla que ya tiene a su disposición.
“A mí me tienen que echar para que me vaya de Chivas, confío en los jugadores que tengo y deseo los refuerzos, entiendo esa parte que cada refuerzo vale mucho dinero para Chivas, pero no me iría por eso (falta de refuerzos), sería lavarme las manos. Yo vine acá y no me rajo, lucharé hasta el final con este grupo, si los resultados no se dan, me echarán a mí”, agregó.
Finalmente mencionó que confiará en los futbolistas que le han demostrado que desean seguir en Chivas, aunque aquellos que no lo han hecho, así como los que puedan ser utilizados en intercambios por la directiva, deberán salir.
“Esta semana hablé con los jugadores y les dije que la puerta del vestidor está abierta para el diálogo, considerando que sean conscientes de lo que están jugando y el compromiso que requiere. Quien piense que está a la altura quiero que siga, quienes no, prefiero que se vayan. Si veo que alguien no está a la altura le pediré que se cambie. Habrá jugadores que entren en el recambio (de refuerzos) también”, sentenció.