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Márquez visitó Toluca con Atlas luego de 16 años

Casi 17 años tuvieron que pasar para que Rafael Márquez regresara a Toluca con el escudo del Atlas bordado en el pecho. Muchas cosas han cambiado desde entonces: el de Zamora no era el ‘Káiser’ en 1999, cuando se fue de los Zorros perdiendo una final dramática por penales en la Bombonera. Hoy, a un día de cumplir 37 años de edad, busca ser el líder que tanto ha faltado en Atlas desde que tomó maletas para ir a Francia.

Aquella tarde de junio, todavía en los últimos meses del año, Márquez ya daba muestras del carácter que mostraría después en cuatro Copas del Mundo e infinidad de torneos europeos. Con apenas 20 años de edad, Rafa disparó y marcó en la tanda de penales, colocando su disparo en el ángulo y fuera del alcance de Hernán Cristante.

Arrancó el partido de esta noche y tras unos minutos Márquez observa cómo un balón llega a la banca del Toluca; acto seguido, Cardozo la mata con el pecho y la domina una, dos, tres veces. Rafa sonríe: para su fortuna hoy no tiene que cubrir a Saturnino, quien anotó dos dianas en aquella final ya citada.

En 1999 la ‘Academia’ vestía de blanco, quizá un color que le quedaba a esa todavía inocente generación de jovencitos rojinegros que ilusionaron con su enorme calidad técnica y no menos importante fortaleza mental. Hoy los Zorros portaron un sobrio negro, quizá ajustándose a la solemne actitud y probada experiencia de su capitán, que busca la elegancia en cualquier aspecto, incluyendo en su uniforme un par de botines que hacen juego con medias, calzoncillo y camiseta.

Los años habrán mermado el físico de Márquez, mas no su temperamento. El michoacano recibe una patada de Triverio y acepta las disculpas del delantero argentino; pasan dos minutos apenas y Rafa sale hasta 20 metros de su área para devolverle el ‘cariñito’ al rival. El ‘Káiser’ no reclama, ni siquiera observa al árbitro, sabe que el cobrar por mano propia tiene consecuencias, mismas que llegan de color amarillo.

Rafa supo llevar el trámite del partido y se mostró como soporte para un debutante lateral como Gaddi Aguirre, quien se comportó a la altura para recibir un par de aplausos de su capitán. Márquez supo manejar el encuentro en defensa y se incorporó con ganas a la ofensiva en táctica fija, ‘peinando’ balones que sus compañeros no lograron concretar gracias en parte a Alfredo Talavera.

Al final, los Zorros y Márquez firmaron un empate, igual que aquella tarde de 1999. Lamentablemente para su causa, hoy no jugaron un título y a la medianoche Rafael cumplirá un año más de vida, lo que se traduce en un año menos de futbol. Con cierta tranquilidad por el deber cumplido, el ex del Barcelona se fue con una sonrisa en el rostro y entregó su camiseta a Talavera, quien volando sobre la línea de su portería, frustró el retorno del ‘Káiser’ a la Bombonera con los colores rojinegros.