En el primer encuentro del Apertura 2016, Xolos y Monarcas aprovecharon al máximo la regla 10/8 al ocupar cada una de sus plazas de no nacidos en México, aunque fue el cuadro de Tijuana el que más lo reflejó en el terreno de juego al poner solamente tres mexicanos: Juan Carlos Núñez, Juan Carlos Medina y Juan Carlos Valenzuela.
De los dirigidos por Miguel Herrera destacó que sus tres mexicanos utilizados como titulares eran de corte defensivo. De ahí en fuera, todo el esquema ofensivo estuvo repleto de extranjeros, comandados por Dayro Moreno, Milton Caraglio y Avilés Hurtado.
Monarcas, en contraste, utilizó a seis mexicanos en su oncena inicial, mientras que sus 10 no nacidos en el país se repartieron en cinco en la cancha y los otros cinco en el banquillo. De hecho, el único mexicano suplente del conjunto purépecha era el arquero Jesús Urbina.
Ambos equipos, en este aspecto, superan la decena de no nacidos en México en sus plantillas, ante lo que Xolos prescindió de los servicios de Dilan Nicoletti, tercer arquero en la plantilla, además de Juninho. Con Monarcas, el sacrificado fue Marco Torsiglieri.
Al final, el cuadro fronterizo tuvo como cambios a Gabriel Hauche y Damián Pérez, con lo que terminaron ocupando a los 10 no nacidos en México con los que podía contar para el partido.