En el estreno de Ricardo Gareca en la banca, Chile derrotó a Albania por 3-0 en Italia y una de las primeras decisiones del estratega argentino fue usar a Claudio Bravo en el pórtico, quien además fue capitán de la escuadra.
Al terminó del partido, el arquero del Betis fue uno de los que compartió sus impresiones al borde del campo, donde analizó el desarrollo del partido: "Nos llevamos sensaciones positivas y que nos llenan de ilusión para lo que viene más adelante. Pero creo que este es solo el comienzo y hay que seguir trabajando como lo hemos hecho estos días y hemos competido hoy. Es la única manera de obtener resultados", afirmó el experimentado meta de 41 años.
Sobre Albania también tuvo palabras: "Sabíamos de sobra lo fuerte que son física y futbolísticamente, pero creo que el trabajo que hicimos en la semana y la confianza que tiene cada uno por poder competir hoy se notó mucho".
"Lo que más rescato es la sensación de confianza, de sentirse bien dentro de lo que a cada uno le toca hacer, ya sea con balón o sin este, de ser un equipo aguerrido y sacrificado en todo momento y que tampoco deje de jugar bien al fútbol", evaluó el bicampeón de América.
Por el llamado de Gareca añadió: “No me lo esperaba porque venía sin competir y de una lesión larga. Y la temporada (en Betis) se me está haciendo un poco dura, ya que estaba acostumbrado a estar compitiendo".
"Uno siempre viene acá con la intención de sumar. Si te toca estar sentado en la banca o incluso en la grada... Esa es una sensación que todo el mundo tiene cuando viene a una selección, sobre todos los más grandes que tienen la labor de ayudar y de conducir a la gente más joven".