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7-0: Crónica de una muerte anunciada

Jorge Bermúdez es periodista colombiano y escribió los libros La Libreta de Osorio y La Estrategia Osorio. Es un invitado de ESPN para escribir sobre la Copa América y nos dio su opinión sobre el primer partido del Tri de Osorio en dicho certamen. Síguelo en @jorgebermudezh

MÉXICO -- Dos antecedentes. El primero; en la eliminatoria para Rusia 2018 México venció 3-0 a Canadá de visitante. Recuerdo que aquella noche el Tri pudo convertir 4 o 5 goles, pero también se pudo comer 4. Canadá, sin mucha calidad en la pegada, lo dejó vivo.

El segundo; Copa América Centenario. México venció 2-0 a Jamaica. Ese día el rival le pudo convertir 4 goles. Jamaica de nuevo lo dejó vivo debido a su escasa calidad en la finalización.

México estaba advertido. Tarde o temprano iba a terminar pagando tantas concesiones al rival. Hasta antes de Chile los oponentes le habían perdonado. Un adversario de élite, categoría y con jugadores de altísima calidad como Vidal, Sánchez, Vargas, Díaz y compañía, seguro no le iba a perdonar tantos errores sin balón y en el momento de la pérdida.

No sé sí el cuerpo técnico y el plantel se tomaron un tiempo para reflexionar sobre los errores del pasado reciente. Si le dieron importancia a las advertencias de Canadá y Jamaica o las omitieron y se dejaron obnubilar por la gran cantidad de cosas buenas que venía exhibiendo México en la construcción del juego (ante Paraguay, Uruguay y Venezuela fue delicioso el ataque organizado del Tri).

En definitiva, lo que quiero decir es que las concesiones de México a sus rivales no fueron solo ante Chile. Venían de atrás. Lo que pasa es que Chile supo capitalizar. Tampoco para un 0-7, resultado sui-generis, pero sí para sentar cabeza y poner los pies en la tierra.

A continuación voy a compartir algunos apuntes que fui escribiendo mientras el juego se desarrollaba y que pueden dar luces sobre la negra tarde mexicana en California. Algunos tips pueden ser redundantes, pero vale la pena señalarlos al ser algo que se repitió durante los 90 minutos.

-México de nuevo precipitado, pelota larga, rechazó. Nada de controlar, levantar la cabeza y jugar sencillo. Es dar el pase seguro, al libre, para organizarte y progresar juntos. Quiere llegar muy rápido al arco rival, acelerado. Sin pausa, sin un respiro. Sin darse un tiempo.

-Chile; repetición de pases entre cercanos, control, juego en horizontal, pases seguros, se juntan y progresan.

-Chile se organiza con el balón. Lo toma, lo toca y se ordena espacialmente. México se desordena con el balón. La toma, lanza largo, en vertical, divide y rápido lo pierde.

-Chile la protege, la cuida, la guarda. La trabaja. Posición y posesión. México se deshace de ella. Parece que le incomoda la pelota. No la cuida, no la trabaja.

-Chile; Recupera, controla el balón y lo pasa al seguro. Y después se va organizando a través del pase. Se va acomodando mejor. México roba y rechaza y de nuevo la pelota para el rival. No alcanza a organizarse. No lo pude hacer.

-Los chilenos roban el balón, controlan, se giran y entregan a los apoyos de atrás para organizarse. Eso da seguridad. Te hace sentir que estas bien en el partido, conectado.

-Los mexicanos cortan y rechazan o juegan en vertical, hacia delante. Eso te hace entrar en un estado de vértigo y locura. Nunca hubo tranquilidad para dar un pase más. O dos más. E incluso tres. Jugar sin afán!!!

-México no se toma un tiempo. No se da un tiempo. Chile sí.

-A México el escenario y el entorno lo devoró. La presión, la responsabilidad de jugar ante 80 mil mexicanos y con obligación se los comió.

-Faltó en México apoyos y ayudas defensivos, doblajes. Error salir a presionar tan arriba a un rival como Chile que mueve muy bien el balón. Pecó por exceso de hambre.

-Falta más rigor en la marca. Contrastar, entrar, doblar. Más marcaciones estrechas al par y al impar cercano para intervenir. Eso le falta a este equipo mexicano. Es muy light en la marca. Necesita ser más agresivo. Extraño eso porque los mexicanos siempre han sido competitivos.

-México requiere un jugador que de pausa. Que tenga eso incorporado. Y que mande en eso. Que les diga a los demás 'paremos, pensemos, aseguremos, dejemos el afán y el vértigo'. Podría ser Márquez.

-Agresividad y decisión para robar el balón, otra diferencia entre Chile y México. Chile agresivo. México pasivo.

Posdata; tremenda lección, y me incluyo. Hay tiempo para llorar y reír. Hoy México llora. Los jugadores y Osorio, ratificado en el cargo porque no todo lo que pasó en la Copa América fue desastre (hubo cosas muy buenas), tendrán que devolverle la sonrisa a los aficionados mexicanos. Es su compromiso.