La crisis de la FIFA ha causado un golpe financiero grave para la organización que ha sufrido una pérdida financiera de 67 millones de libras en 2015.
Un descenso en los ingresos por parte de los patrocinadores, y enormes facturas legales tras el escándalo de corrupción, ha golpeado duro el bolsillo del cuerpo gobernante mundial. Integrantes del comité ejecutivo de la FIFA dijeron el miércoles que las pérdidas en el año ascendieron a 103 millones de francos suizos, según los expertos. Es la primera vez que el organismo ha reportado una pérdida desde 2001.
La FIFA ha sido hasta ahora incapaz de reemplazar a los principales socios del nivel de Emirates y Sony -además de patrocinadores de segundo nivel como Castrol, Continental y Johnson & Johnson- debido a su tóxica marca.
La revelación del déficit pondrá presión sobre los integrantes del comité ejecutivo de la FIFA para votar, en su reunión del jueves, por las reformas propuestas con el fin de atraer a nuevos patrocinadores. La organización ya ha realizado un importante ahorro para reducir el nivel del déficit. Los ingresos de la FIFA siempre disminuyen el año después de las Copas Mundiales, pero siempre previamente se ha logrado hacer un superávit, en 2011 obtuvo una ganancia de 24 millones de libras, que se añadió a sus reservas, que actualmente suman alrededor de mil millones de libras.
Las facturas legales también son significativas, el presidente suspendido, Joseph Blatter, llevó a un equipo de abogados estadounidenses después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció en mayo sus acusaciones contra 18 funcionarios por cargos de corrupción relacionados con el fútbol. Blatter y otros altos ejecutivos de FIFA también se cree que son objeto de investigación por parte del FBI.
El último déficit anual de la FIFA se produjo en 2001, cuando ocurrió la quiebra de su socio de marketing ISL y el cuerpo gobernante mundial terminó el año en números rojos y obligado a pedir un préstamo puente de 118 millones de libras.
Las reformas propuestas a ser votadas el jueves en la reunión de comité ejecutivo de la FIFA incluyen el límite de 12 años en el cargo para el presidente y los integrantes del comité ejecutivo, la transparencia financiera, incluyendo el salario del presidente y altos funcionarios, además de algunos miembros independientes.
Michel D'Hooghe, el belga, que es miembro de mayor antigüedad del consejo ejecutivo de la FIFA, dijo que el futuro de la organización dependía de que se aprobaron las reformas.
D'Hooghe dijo: "No creo que la FIFA está muerta. Tengo la seguridad de que si la FIFA y el Congreso pueden aceptar las reformas, entonces la FIFA tiene un buen futuro. Pero tenemos que saber que esta es una crisis profunda, tenemos que aceptar eso y abordarlo con gran humildad.
"Este es un momento difícil económicamente, pero las expectativas son buenas. Estoy seguro que en el largo plazo de la FIFA va a superar eso".