Real Madrid goleó a Galatasaray y aseguró el 1° lugar

MADRID (Paola Núñez) -- Real Madrid amarró su clasificación a la siguiente ronda de la Champions League tras vencer por 4-1 al Galatasaray. Jugando con 10 desde la primera parte, luego de la expulsión de Sergio Ramos, el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti sacó una valiosa victoria que les asegura el liderato del Grupo B del torneo.

Los turcos, por su parte, cayeron a la tercera posición luego de la victoria de la Juventus sobre Copenhague y se jugará el futuro ante el cuadro italiano en la última jornada de la fase de grupos.

Había demasiados incendios que apagar para Carlo Ancelotti. La notoria ausencia de Cristiano Ronaldo, que intentó compensar insertando a Angel Di María en la banda izquierda; la de Raphael Varane en la central, con Sergio Ramos y Pepe jugando a un nivel más bajo del acostumbrado. El obligado descanso de Xabi Alonso, a quien no puede arriesgar a una recaída con dos partidos seguidos.

Por si fuera poco, Real Madrid terminó jugando en inferioridad numérica durante más de una hora, después de que Sergio Ramos se hiciera expulsar de manera infantil en el minuto 27 de juego. La noche pintaba muy obscura para los de blanco, que sin embargo, llevaron sus posibilidades al límite para llevarse una victoria.

Real Madrid tardó en encontrarse en el campo. Di María, notablemente incómodo en la posición, se intercambiaba constantemente con Isco, quien tendía a adelantarse demasiado en la cancha.

En la media, el doble pivote formado por Illarramendi y Casemiro no parecía suficiente; Arbeloa y Marcelo, en los costados, jugaban demasiado adelantados dejando demasiado espacio al rival que fácilmente encontraba los huecos para llegar al área de Iker Casillas.

Ancelotti había advertido de la peligrosidad de Didier Drogba, pero fue Umut Bulut quien se convirtió en una amenaza constante para Casillas, mientras el Madrid, batallaba de más sin Xabi Alonso para hacer las transiciones entre defensa y ataque.

Fue en uno de esos intentos de los visitantes que Sergio Ramos tiró por la borda el plan para esta noche. Bulut se acercaba peligrosamente y Sergio Ramos intentó detenerlo en el borde del área grande en un amago de jalón con la mano. Bulut, con audacia, cayó al suelo apenas sintió el roce. Tarjeta roja para el andaluz, último hombre de la línea defensiva, y Madrid se quedaba con 10.

Ancelotti recompuso inmediatamente quitando a Jesé, que fungía de 'falso 9' para dar entrada al central Nacho. Sin embargo, fue entonces que el Madrid empezó a carburar.

Di María aprovechó para cambiar de banda a la derecha, mientras Isco y Gareth Bale se repartían labores por el interior y la izquierda, creando mayor peligro en el área de Iscan.

En una falta fuera del área, al minuto 37, llegó el primer gol merengue. A falta de Ronaldo, fue Bale el encargado de cobrar. El galés aprovechó que el arquero turco estaba ligeramente adelantado para marcar el 1-0 con un tiro limpio sobre la barrera. Pero el gusto duraría muy poco al conjunto local, pues tan sólo un minuto después, Umut Bulut puso las tablas aprovechando un error de Pepe. En Madrid comenzaban los nervios; se notaba en los más jóvenes, que soltaban el balón sin pensar como si les quemara.

Los locales recuperaron la calma para la segunda mitad. Con seriedad y mayor organización, en una especie de 4-4-1 volvieron a la carga para recuperar la que había sido una efímera ventaja.

Y fue Alvaro Arbeloa, desde el lateral zurdo, el gran artífice de la victoria, primero al poner el 2-1 al minuto 51 de juego al recibir, en el centro del área y apenas habilitado por un milímetro, un pase largo de Di María.

Arbeloa, convertido en extremo, intentó después engañar al árbitro fingiendo un penal, pero se reivindicó del error a poner el pase para que Di maría anotara el tercero al minuto 63. Minutos antes, había aparecido en el campo el cerebro del equipo, Xabi Alonso, quien reemplazando a un nervioso Casemiro, dio otra cara a los de Ancelotti, que por fin pudieron poner el balón en circulación con cierto sentido.

Los de Mancini, mientras tanto, se mostraban incrédulos. Apenas habían tenido tiempo de procesar el cambio radical en el juego del Madrid de un periodo a otro, y su defensa, hasta el momento perfectamente ordenada, se empezó a descomponer. Mancini movió fichas y dio entrada a un viejo conocido, Wesley Sneider, quien fue recibido con una ovación.

Galatasaray intentó remontar y puso en aprietos a Casillas, quien providencialmente sacó con una mano un remate de cabeza de Drogba.

Pero entonces apareció Isco. A diez minutos del final, el malagueño mostró, de nueva cuenta, su magia. En una jugada individual, recorte magistral a la defensa incluido, el '23' anotó el cuarto para el Madrid.