Atlético de Madrid, sin tino, empata con Sevilla y cede la cima

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MADRID -- La sequía goleadora le costó el liderato al Atlético de Madrid. El cuadro rojiblanco no pudo pasar de un empate sin goles ante Sevilla, que jugó con diez la última media hora luego de que Vitolo fuera expulsado por doble amarilla. Con el empate, los rojiblancos acabaron en la segunda posición de la tabla, igualados a 48 puntos con el Barcelona.

El Atlético de Madrid no está acostumbrado a que le igualen en intensidad y menos en el Vicente Calderón. Sevilla encontró la fórmula para anular al cuadro local desde la media cancha, tapando los huecos para impedir que Vietto, encargado de mover el balón entre líneas, cumpliera con su misión. Obstaculizaban la llegada de Juanfran y Filipe por los costados y tampoco permitían que Saúl o Koke crearan oportunidades. Y aun así, el Atlético se las ingenió para probar a Sergio Rico, aunque fuera con disparos desde fuera del área de los hombres de la media, Koke, Gabi y Saúl.

Pero de nuevo, los del Cholo perdieron el terreno ganado por sus imprecisiones. Y si hace semanas que al Atlético le cuesta un mundo marcar un gol, más difícil lo tiene cuando se enfrenta a un rival que juega a lo mismo. Defender a toda cosa y a partir de ahí abrirse camino a la puerta contraria.

A eso hay que sumar que el ataque de Sevilla juega con la misma voracidad. Aunque el Atlético cedía poco el balón y tuvieron menos oportunidades que los locales, los de Emery causaban estragos en la última línea rojiblanca cada vez que lograban llevar la acción al área de Oblak. De tal manera, que el primer y único disparo a puerta en la primera llegó por cuenta de Escudero, quien probó al esloveno desde fuera del área al minuto 39.

Con el juego trabado en el centro del campo, Diego Siemeone envió a Carrasco en lugar de Augusto en el arranque de la segunda mitad. Y como de costumbre, el cambio modificó por completo el juego del Atlético de Madrid, que empezó a desarrollar un futbol más fluido. Pronto empezaron a llegar las oportunidades para los del Atlético de Madrid. Vietto, liberado, comenzó a combinarse más con Griezmann provocando que Sevilla entero se metiera en su área para proteger a Sergio Rico. El atacante francés fue el primero en probar al arquero sevillista y se habría salido con la suya, pero el remate se estrelló en el poste.

Sevilla sufría cada vez más y peor lo tuvo cuando a media hora del final Vitolo fue expulsado al ver su segunda amarilla por una falta a Luciano Vietto, que había hecho ver su suerte a la defensa sevillista en una jugada personal. Sevilla terminó perdiendo hasta al técnico en esa acción, pues Unai Emery fue expulsado por protestar.

Sevilla no tuvo otra alternativa que intentar un robo que les permitiera salir a contraataque pues el Atlético aprovechó la superioridad numérica para encerrar al rival y bombardear a Rico. O para eso entraron Jackson Martínez y Ángel Correa. Pero de nuevo, los delanteros rojiblancos se perdieron de camino a la portería y quien más cerca estuvo de marcar fue Gabi con el enésimo disparo desde fuera del área a poco más de diez minutos del final.

La ansiedad de ambas escuadras aumentó en la recta final y con ello, la agresividad. El Atlético ya buscaba dar con la portería contraria como fuera, aun atropellando a Sergio Rico, quien se quedó tendido en el césped después de una entrada de Correa. Sevilla, por su parte, contaba los segundos para el silbatazo final. El asedio era tal, que ya ni siquiera buscaban hacer llegar el balón a Gameiro. Por fortuna para los hispalenses, el Atlético había salido con a mira descompuesta otra vez.