Corea del Sur venció a República Checa

PRAGA (EFE) -- Una meritoria y hambrienta Corea del Sur derrotó en Praga por 2-1 a República Checa, en un partido amistoso en el que los asiáticos se quitaron la espina de su abultada derrota frente a España (6-1).

Los de Uli Stielike se adelantaron con un tiro libre directo a los 26 minuto, un hermoso tanto de Yoon Bit-Garam, que arrancó las telarañas de la escuadra del arquero Cech, que tras encajar el tanto lució una sonrisa de impotencia.

Poco después, en el minuto 39, el incisivo Suk, la pesadilla de la defensa checa, aumentó la diferencia de los asiáticos tras un robo a Rosicky en la zona de creación y culminó un gran contragolpe.

Hasta ese momento, los checos no habían puesto en apuros la portería contraria y un tiro libre de Rosicky a los 20 fue lo más destacable.

Pavel Vrba probó al inicio con el lateral Gebre Selassie en la banda izquierda, una demarcación nada habitual para él, y el experimento no salió bien, ya que el central Kadlec tuvo que multiplicarse por ese lado, mientras que Selassie jugaba muy adelantado.

En la reanudación, el entrenador apostó por el juego de creación de Plasil, en vez del medio de contención Pavelka, y devolvió a Gebre Selassie a su lugar natural en la derecha, dando entrada a Limbersky por la izquierda.

Los locales tuvieron otra actitud desde el arranque y acortaron distancia en el marcador en el minuto 46, cuando el central Suchy disparó desde lejos y el central Kwak Tae-hwi desvió el balón fuera del alcance de su guardameta.

Suchy pudo volver a batir a Jung Sun-ryong de cabeza poco después.

Vrba también probó con Skalak, en vez de Sural, que estuvo desaparecido en la primera parte.

Skalak pudo marcar en el minuto 75 un hermoso gol con el esternón, a pase de Limbersky, que tuvo que intercambiar posiciones con Pudil, y acabó en el lateral izquierdo, algo totalmente desacostumbrado para el jugador del Viktoria Pilsen.

El árbitro mostró una segunda amarilla al checo Gebre Selassie, tras un aparatoso derribo de Jung Woo-young, y los centroeuropeos se quedaron en inferioridad numérica, pero aún así dispusieron de numerosas ocasiones.

Poco antes de ser expulsado, Selassie pudo empatar el encuentro, pero el meta Jung Sung-ryong desvió su remate al poste.

Plasil, que jugó su partido número cien con la selección, dio oxígeno a los suyos y suplió bien a Rosicky, que bajó el ritmo en los últimos compases, aunque siguió dejando detalles de calidad.