Diablos, un ridículo infernal en Libertadores

Mexsport

Toluca no pudo con el infierno del Estadio Morumbi. El Sao Paulo tiene pie y medio en los cuartos de final al lograr un contundente 4-0 sobre los Diablos, que se olvidaron de su juego y no hicieron nada para impedir ser goleados.

Desde los primeros minutos del encuentro el equipo brasileño dio muestra de lo que fue el duelo: 13 disparos en apenas 20 minutos y un par de intervenciones de Alfredo Talavera impidieron que el representante mexicano no cayera desde los primeros instantes.

Los mexiquenses soportaron solo 27 minutos los disparos y el tanto cayó precedido de un saque de manos que botó dentro del área. Michel Bastos remató de bolea y puso el esférico en el costado izquierdo. El baile apenas comenzaba.

Los dirigidos por José Saturnino Cardozo no demostraron nada de lo hecho en la fase de grupos. Con seis bajas por lesión el equipo no atacó ni defendió; dejó la iniciativa y su primera mitad se resumió en un cobro de esquina que cerró y estuvo cerca de convertirse en gol olímpico.

Ricardo Centurión se convirtió en el hombre del encuentro al hacer un doblete y poner una asistencia. El primero fue al 45'. Tomó el balón por un costado del área grande y lo acomodó para sacar un remate que se incrustó en el ángulo superior izquierdo. Talavera voló, pero la colocación de la pelota le impidió hacer algo.

Toluca se diluyó, sus laterales no fueron capaces de parar a Ganso, Centurión, Kelvin y Bastos. Tampoco pasaron del medio campo a pesar de que los sudamericanos bajaron la intensidad del juego.

Ocho minutos después de comenzar la segunda mitad Thiago Mendes recorrió todo lo ancho del área para disparar y convertir el resultado en una goleada, que podría haber sido mayor, ya que dos remates previos se habían estrellado en el travesaño.

Al 61' la marca pasiva y la confusión entre defensas provocaron que Centurión pusiera un punterazo que superó a Talavera, quien había hecho esfuerzo para quedarse con el esférico.

El equipo mexiquense no hizo nada. La superioridad del rival y el ambiente del estadio los superó y la participación de los visitantes terminó con una expulsión. La presión superó a Ernesto Vega, quien de manera imprudente pateó por atrás a Rodrigo Caio al minuto cuando acababa el juego.