Cali sufrió pero ganó y está dentro de los ocho

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Un golazo de Harold Preciado en el primer tiempo impulsó a su equipo Deportivo Cali a dar una salto de calidad de cinco puestos en la tabla al vencer un gol por cero a Envigado que de pasó salió del grupo de los ocho.

El cuadro naranja no ha podido ganar en las últimas cuatro fechas y puso en riesgo su clasificación aunque cerrará el calendario en casa ante Cortuluá.

Con 31 unidades, los azucareros son escoltas de Atlético Nacional y con los mismos puntos del Atlético Bucaramanga ubicado en el segundo puesto.

En la próxima jornada, Cali visitará a Rionegro Águilas.

El juego era una disputa sin dueño en la mitad del campo con, incluso, reiteradas faltas, pero solo una genialidad del delantero Harold Preciado hizo que la balanza se inclinara en favor del Deportivo Cali.

La acción individual, pletórica en talento, fue el contrataste de un desacierto grave del árbitro central Ervin Otero, quien le quedó debiendo la segunda amarilla o, incluso, una roja directa al defensor Aquivaldo Mosquera antes de la apertura del marcador.

Cali tuvo en la mitad del campo a un buen generador de fútbol colectivo con el argentino Fabián Sambueza y arriba un gran definidor en Preciado.

Antes de gol, Cali exigió al portero Jefferson Martínez en un par de ocasiones que pudieron abrir el marcador.

Al minuto 35, Preciado hizo gala de su condición de jugador talentoso, asumió que su equipo no pudo por la vía de lo colectivo y se apersonó de la causa. Con balón pegado al pie dejó sembrados a dos defensores naranjas y uno más sin poder de reacción al cambio de dirección, para luego definir con borde interno al rincón inferior más alejado del poste izquierdo de Martínez. Golazo.

Tras la reanudación, Ábel Aguilar puso a volar al portero de Envigado que tuvo que exigirse para evitar que la pelota se metiera por el ángulo superior izquierdo.

Sin embargo, el fondo del Deportivo Cali conspiraba contra la tranquilidad que debía darle tener la ventaja en el marcador. Un error de Camilo Vargas y un dubitativo cierre de Aquivaldo Mosquera dejaron al descubierto las fallas defensivas caleñas.

El choque terminó en una disputa pareja, con equipos más preocupados en reclamos arbitrales y juego duro que en fútbol claro.