Griezmann brilla y el Atlético se impone al Valencia

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MADRID (Paola Núñez, corresponsal) -- Atlético de Madrid cumplió con una victoria por 3-0 ante Valencia gracias a un doblete de Griezmann y un tanto de Kevin Gameiro para volver a la pelea por una plaza en la zona de Champions League.

Antoine Griezmann salió con ánimos de dejar sentenciado el partido desde el primer momento. Repuesto después de que el tremendo susto de Fernando Torres en Riazor drenara al '7', como al resto del equipo rojiblanco, de poco que les quedaba de energía o ánimo. También bastante repuesto estaba el 'Niño', que estuvo en el palco del Calderón viendo el partido para alegría de la afición, que antes de que comenzara el encuentro lo recibió con una pancarta-homenaje. "El Calderón te quiere".

Tanto, que una afición que llevaba semanas presa de los nervios por el paso irregular de su equipo pasó por alto el desastroso resultado de aquel encuentro; un empate 1-1 que hundió a los rojiblancos hasta la quinta posición de la tabla, muy lejos incluso, de esa tercera plaza que se han tenido que poner como objetivo final de la campaña. En el Manzanares imperó la armonía.

Como en los grandes momentos de un pasado nada lejano.

El Atlético pagó el voto de confianza surgido de la unidad proponiendo un partido agresivo e intenso, de búsqueda constante de la puerta rival, sobre todo el delantero francés, que se movía por toda la cancha buscando balones para medir a Diego Alves. Pero las cerradas líneas de Voro y la férrea marca de Cancelo no lo dejaban llegar o asociarse con comodidad con Kevin Gameiro, su compañero en ataque, y por más que los hombres de segunda línea intentaban filtrarle balones, no lograban encontrar al francés.

Así que el Atlético optó por lo cómodo (en su caso) y lo que mejor le sale: replegarse cediendo el balón para intentar hacer daño al contraataque aprovechando la velocidad de Yannick Carrasco o Filipe Luis por las bandas o las internadas de los franceses. El plan surtió efecto a los diez minutos. Un pase raso de Koke para Griezmann, que desde el borde izquierdo del área batió a Diego Alves con un potente disparo cruzado. El gol cayó justo cuando la grada dedicaba una ovación al 'héroe' caído, Fernando Torres, mientras Griezmann, en la cancha, se salía con la suya celebrando levantándose la camiseta para mostrar una felicitación de cumpleaños a su abuelo. El árbitro ni se percató.

Valencia encajó mal el golpe. Siguió en control de la cancha y el balón, pero una y otra vez se topó con el muro defensivo de Simeone y no lograba inquietar a Ja Oblak. Los de Voro no atinaron a disparar a puerta hasta bien entrado el segundo tiempo, mucho después de que el Atlético aumentara su ventaja.

Valencia había impuesto un ritmo lento al partido y no parecía tener más recursos que buscar a Munir con balones largos o encomendarse al talento de Enzo Pérez, que difícilmente encontraba espacios y en cambio se las ingeniaban para regalar balones tan absurdos como peligrosos en la media.

El Atlético pudo irse al descanso con u marcador más abultado después de que Sime Vrsaljko se cansara de centrar desde la banda, pero sin lograr conectar con Griezmann y Gameiro.

Apenas iniciada la segunda parte y después de un par de intentos frustrados, Gameiro puso el segundo con un disparo desde la frontal a pase de Filipe Luis. El tanto, y las facilidades que otorgaba la defensa del Valencia, animó a los colchoneros a ir en busca del tercero; y más que a ninguno a Antoine Griezmann, que buscó incansablemente y de todas las maneras posibles su doblete.

En dos ocasiones se descolgó para encararse en un mano a mano con Diego Alves, pero apenas logró sacar un par de disparos desviados. Lo intentó una vez más con un disparo por lo bajo que Diego Alves atrapó sin mayor problema y una vez más desde un costado. Nada. Parecía que se había gastado toda la pólvora.

Pero justo cuando el partido parecía no dar más de sí y hasta Valencia alargaba la posesión sin hacer realmente gran cosa, Griezmann tuvo su premio casi de forma fortuita. Un centro al que no llegó Thomas encontró al francés, que salió disparado hacia la puerta rival para plantarse en el centro del área y batir a Alves con el 3-0. Inmediatamente después, Simeone lo sacó de la cancha para que también él se llevara una ovación.