El Atlético de Simeone volvió al triunfo ante Las Palmas

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MADRID (Paola Núñez, corresponsal) -- Atlético de Madrid sufrió para vencer por 1-0 a Las Palmas en el último partido liguero de 2016 disputado este sábado en el Vicente Calderón.

Al Atlético le urgía ganar. Se lo exigía la competición en la que se está quedando sin margen de acción - empezarán el año fuera de la zona de Champions League pese a la victoria - y su propia estabilidad.

Empezó jugando a tope. Dando la impresión querer salir del caos; de haber reparado esos "desajustes" que según el técnico Diego Simeone que han puesto su temporada en jaque. Pero le costó traducir esa imagen de mejoría con respecto a la derrota frente al Villarreal de la semana pasada en hechos. Necesitó una hora entera y una genialidad de Saúl.

Los hombres de Quique Setién mostraron tanta o más voluntad de sacar algo de su visita a la capital, discutiéndole el control al rival y amenazando a Miguel Moyá, sustituto del lesionado Jan Oblak, con cada balón robado, propiciaron que el Atlético, a pesar de tener un plan de juego bien definido, se desesperara y acabara pidiendo la hora.

Al cuadro colchonero le costó llegar y, aún más, generar ocasiones claras. Recurría constantemente a las internadas de Vrsaljko por las banda, cuando no buscaban el balón parado o el error rival para hacer daño sin hacer que Las Palmas, con numerosas bajas en defensa, se viera especialmente desbordado por el ataque rojiblanco.

Ocurrió lo tercero. Pasada la hora de juego, Saúl rompió el empate a cero con un golazo. Un disparo con efecto desde fuera del área que se coló ajustadamente en la portería de Javi Varas, producto de un balón perdido en la media canaria.

Hasta entonces no había habido mucha más acción en la portería canaria. Unos cuantos intentos sin gran consecuencia a balón parado y un remate de Saúl que se acabó estrellándose en el poste en la ocasión más clara de los rojiblancos.

Los canarios, que llevaban todo el partido discutiéndole el control en la media a los locales, no se dieron por vencidos. Lograron que el Atlético se replegara para proteger a Moyá y volvieran a sufrir, tanto para recuperar el balón como para defender su puerta. De milagro no cayó el 1-1 al poco tiempo, con un disparo de Michel que se fue elevado por muy poco.

El Atlético se veía cada vez más incómodo. Apurado. Tras el gol de Saúl había cedido el dominio y no supo recuperarlo. Simeone envió al campo a Torres y a Nico Gaitán, pero no tuvieron efecto alguno. Tuvo que ser el arquero español quien salvara los muebles con un par de intervenciones a los intentos de Las Palmas por rescatar un punto.

Simeone, que veía el peligro en la recta final, sacó a Griezmann - que sumó nueve partidos de Liga sin ver puerta - para reforzar la zona defensiva con el canterano Thomas. Siguieron cuatro largos minutos de compensación de tortura para los rojiblancos, y para Moyá, que apuradamente detuvo un peligroso centro desde la banda en el último suspiro.