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Kevin Méndez: su lectura del clásico y el acompañamiento a Thiago Cardozo

El futbolista de Peñarol hizo su análisis del clásico, y habló de cómo ha sobrellevado su amigo Thiago Cardozo los últimos días. 1950foto

Kevin Méndez, jugador de Peñarol, habló en el programa Último al Arco (Radio Sport 890) sobre cómo vio el clásico ante Nacional, analizó su propia actuación y se refirió a cómo ha vivido Thiago Cardozo las últimas horas, después de la muerte de su hermano.

Méndez dijo que había terminado muy contento por el resultado, tras el 2 a 2 en los 90 minutos contra el Bolso y el posterior triunfo por penales, y porque se habían visto cosas positivas en el juego del aurinegro. “Siempre los clásicos son particulares, se aprieta un poco todo. En el primer tiempo encontramos los goles muy rápido, quizás eso nos hizo retroceder en el campo, y personalmente sentí que no tuve tanto contacto con la pelota, fue más esporádico porque se hizo más trabado y de ida y vuelta el partido”, indicó.

Respecto a por qué entendía que no había podido tener tanta participación con la pelota, el mediapunta dijo que a Peñarol le faltó circulación del balón. “Iniciábamos la jugada por un lado y no lográbamos llegar hasta el otro. Tuvimos la virtud de que por el lado de Ignacio Laquintana hicimos mucho daño, estaba siendo muy profundo con su velocidad, y por ahí se abrió el partido. Las cosas estaban saliendo por el lado derecho y el equipo se volcó hacia ahí, a buscarlo a ‘Nacho’ en el uno contra uno para ponerlo en carrera en velocidad. Nos faltó circulación para ir al otro lado y tener más contacto con la pelota. Cuando no la toco, me empiezo a desesperar y bajo un poco en la cancha, sentí que tenía contacto con la pelota cada mucho tiempo, no estaba continuamente tocándola o metiéndome en el juego. El partido se dio así, y me tocó colaborar con Valentín Rodríguez en lo defensivo. Nacho estaba muy bien y se volcó el juego hacia ese lado”, explicó Méndez.

Los dos goles de Nacional llegaron a través de pelotas quietas, y el entrenador, Alfredo Arias, hizo autocrítica sobre cómo manejaron ese aspecto del juego en el clásico. “Arrancamos sabiendo que ellos nos ganaban en centímetros. Preparamos el partido así, trabajamos la pelota quieta sabiendo que era un equipo mucho más alto que el nuestro. Aplicamos una marca en zona para intentar tapar la diferencia de estatura y no salió bien. Es un punto a mejorar, como otros. Sabíamos que era un equipo alto, que trabaja bien la pelota quieta y que tiene buenos ejecutantes. Nos costó”, apuntó el futbolista aurinegro. Méndez añadió que el esquema que usaron fue que los tres jugadores más altos esperaran en marcas zonales, y los de menor estatura tomaran marcas al hombre. “Es difícil cuando hay rivales tan altos que van bien de arriba. Son cosas a corregir, por suerte nos pasó ahora y no durante el campeonato”, dijo.

El 10 de Peñarol también elogió lo que hizo el juvenil Santiago Homenchenko -que ingresó desde el banco y cumplió un buen papel- en su penal en la definición, y elogió la tranquilidad con la que juega. “Es un chico que recién está empezando a jugar, tiene mucha personalidad y condiciones, pero me sorprendió la tranquilidad con la que encaró la definición y cómo pateó. Después del partido hablé con él, le dije que lo vi muy bien. Trabaja mucho. Me sorprendió la manera en que encara todo desde que subió a Primera: los entrenamientos, su alimentación, lo serio que es, y destaco la personalidad que tiene a la hora de jugar. Entró muy bien, le dio otra cosa al equipo. Es muy joven, le queda mucho por vivir y aprender, pero va por buen camino”, comentó Méndez.

AMIGOS DESDE SIEMPRE
El jugador aurinegro también se refirió a su vínculo con Thiago Cardozo, arquero de Peñarol que fue titular en el clásico pocos días después de sufrir la muerte de su hermano en un siniestro de tránsito.

“Fue duro. Cuando se enteró, estábamos juntos en el vestuario. Cuando volvió a entrenar días después, recordamos que cuando falleció su papá también estábamos juntos. Fue un golpe durísimo, Thiago es un hermano para mí, conozco su historia, las mil cosas que ha pasado, todo lo que ha superado, conozco a su familia... Enterarnos ahí previo al entrenamiento fue un golpe durísimo. Enseguida el club entendió mi postura de que me fui a Juan Lacaze a acompañarlo, y estuvimos dos días allá. Me duele ver a un amigo así, me duele que le haya pasado a él, la vida le ha dado varias cachetadas y siempre le digo que lo admiro, siempre sale adelante, siempre tiene fuerza, siempre tiene una sonrisa y está para los demás”, contó Méndez.

La hinchada aurinegra vitoreó a Cardozo cuando salió a la cancha, mostrándole su apoyo, y también lo hizo una vez finalizada la tanda de penales, donde le contuvo el remate a Gastón Pereiro para darle la ventaja a Peñarol. “Le dije que eso era como un mimo para él, y que ojalá que esos 10 o 15 minutos de ovación de la gente de Peñarol le hayan servido para desconectarse un momento, que lo valorara mucho”, expresó.