Brandon Ríos ya no quiere nada con la categoría de los pesos ligeros, pero está más que dispuesto a verse las caras con el cubano Yuriorkis Gamboa, siempre que el pleito sea pactado en el límite de las 140 libras, donde circulan los superligeros.
"Todavía no sabemos si voy a pelear con él, pero ojalá que se haga. Yo le peleo en 140 libras," aseguró el pugilista texano, avecindado en California, a ESPNDeportesLosAngeles.com.
"El Ciclón" Gamboa (21, 0, 16 KO's), de 30 años de edad, es monarca mundial de peso pluma de la AMB y le dijo al colega Bernardo Osuna, de ESPN Deportes, que estaba dispuesto a subir dos categorías para enfrentar a Brandon Ríos.
"Si él no quiere pelear en ese peso, en las 140 libras, entonces quiero enfrentar a Anthony Peterson, a Marcos Maidana, a Amir Kahn, a los grandes de la categoría," agregó un "Bam Bam" Ríos, seguro de su capacidad, al atender la llamada, poco antes de meterse al gimnasio, este lunes.
"Gamboa está invicto, es un peleador difícil, pero sé que le puedo ganar y hasta lo puedo noquear, como le ocurrió a Miguel Acosta, en los últimos asaltos," añadió Brandon, al referirse a esa pelea celebrada el 26 de febrero de 2011, en la que detuvo al venezolano Acosta, en el décimo asalto, para ceñirse la faja de campeón mundial de peso ligero, reconocida por la Asociación Mundial de Boxeo.
Una corona que el nativo de Lubbock, Texas, dejó en la báscula, al registrar 135.6 libras, en dos intentos, previo a su pelea titular ante el británico John Murray, a quien termina noqueando en 11 episodios, el pasado 3 de diciembre, en el Madison Square Garden de Nueva York.
Y de hecho, su único tropiezo en el boxeo de paga, ha sido en esa oportunidad, ante la báscula, ya que la marca del peleador mexicano-estadounidense es de 29 victorias, con 22 de ellas antes del límite, y un empate.
Es por ello que, en el futuro, circulará en la categoría reservada para las 140 libras, donde espera, "a Yuriorkis Gamboa, o al que me pongan enfrente," concluyó un resuelto Brandon Ríos.
Mientras tanto, no pierde tiempo y entrena, religiosamente, en el gimnasio de su manager Roberto García.