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Timberwolves, rival de cuidado

Kevin Lvoe puede ser un dolor de cabeza para Blake Griffin y los Clippers Gary A. Vasquez/US Presswire

LOS ÁNGELES -- Los Angeles Clippers sorprendentemente pasaron de ser el equipo a vencer a ser uno vulnerable ante virtualmente cualquier rival.

Es por esto que los angelinos deberán tomar muy en serio el cotejo ante los Minnesota Timberwolves, ya que estos, si bien aún diezmados por lesiones y con récord dispar, cuentan con una virtud que viene a ser su peor falencia: el rebote.

Gracias al regreso de Kevin Love los visitantes ya son el séptimo mejor equipo en los tableros, capturando a razón de 44 por partido. Además cuentan con una plantilla de gran estatura que incluye a Nikola Pekovic, Andrei Kirilenko y Lou Amundson, entre otros.

Los californianos han sufrido horrores su falta de eficacia en este rubro, ya que a pesar de tener los jugadores correctos estos no han podido sobresalir en la materia. DeAndre Jordan particularmente (sólo 7 rebotes por duelo), y Blake Griffin en menor medida, no han sido capaces de clausurar la zona pintada y limitar a sus rivales a posesiones singulares.

Una nota para alegría de los Clippers será el debut del escolta Chauncey Billups, quien jugará por primera ocasión desde el desgarre del Talón de Aquiles que sufrió el pasado 7 de febrero. El equipo no detalló si Billups será titular.

Vinny Del Negro ha hecho hincapié en que debe ser un trabajo en equipo (tanto la defensa como la dedicación al rebote), pero los ajustes aún no han dado resultados y su posición en la tabla de la Conferencia Oeste se ha visto afectada.

Los visitantes también han mostrado tener de las mejores defensas, solo permitiendo 92.5 puntos por partido. Esto se chocará frente a frente ante la ofensiva angelina que, si bien ha sido de las mejores de la NBA, viene de capa caída y no ha superado la barrera de los 100 puntos en sus últimas tres presentaciones.

Minnesota también cuenta con varios armadores que hacen culto de la penetración, algo que incrementará la presión sobre Jordan y Griffin. El boricua J.J. Barea, junto con Luke Ridnour y Alexey Shved, no sobresale por su tiro exterior pero sí encararán el canasto sin temor y buscarán marcar el ritmo desde la pintura.

Todos esos serán solo motivos de preocupación si es que los Clippers lo permiten. Los californianos siguen siendo muy superiores a sus rivales de turno y solo parecen estar atravesando un bache generalizado en producción y esfuerzo.

Será cuestión que Del Negro les dé un rápido lavado de cerebro para que corten la mala racha y retomen la buena senda. Después de todo, su puesto de trabajo podría depender de eso.