LOS ÁNGELES -- Una de las historias más particulares de la actual campaña de Los Ángeles Clippers ha sido el lazo entre Vinny Del Negro y Lamar Odom.
El entrenador se encuentra en su último año de contrato y sabe que de no tener una temporada exitosa seguramente deberá abandonar su cargo.
Por su parte, el delantero vive una realidad similar, ya que su vínculo con los angelinos culmina al final de la temporada y una serie de eventos poco relacionados al baloncesto amenazan con alejarlo definitivamente de la NBA.
Por razones del destino, ambos se encuentran en el mismo camino y se necesitan mutuamente para alcanzar el objetivo trazado a comienzos de año.
'HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE'
Del Negro depositó su confianza en Odom desde el primer día, y pese a que este se reportó al campamento de prácticas fuera de estado y con sobrepeso, se ha mantenido firme en sus convicciones.
"Sé que él lo quiere y le creo", dijo. "Voy a seguir empujándolo y haciéndolo trabajar. Sus compañeros lo apoyan porque saben que nos da una dimensión que necesitamos".
Durante las primeras semanas de la temporada el ítalo-americano se dedicó a hacer jugar a Odom alrededor de 15 minutos por noche, algo que para muchos era considerado un desperdicio.
Juego tras juego, el delantero se mostraba tieso, lento y totalmente fuera de ritmo. Más de un experto llegó a tildarlo de ex-jugador y esto, sumado a una racha de cuatro derrotas al hilo empezó a generar dudas sobre el estilo de conducción de Del Negro.
Sin embargo, algo mágico sucedió. Un evento que de seguir por este camino podría no solo elevar el techo del potencial de los californianos, sino también convertir a Del Negro en un genio y garantizar su continuidad al frente de los de rojo, blanco y azul.
COMIENZA LA PRODUCCIÓN
El primer destello de producción llegó en la derrota ante Oklahoma City Thunder. Aquel día, el ex jugador de Los Ángeles Lakers aportó ocho rebotes, algo valioso teniendo en cuenta que esta es una de las mayores falencias de los angelinos.
Eso sería una muestra de lo que estaría por venir, ya que Odom se está empezando a convertir en una pieza fundamental de la segunda unidad.
En los últimos cinco juegos (todas victorias), el ex Mejor Sexto Hombre no ha bajado nunca de los cinco rebotes y hasta alcanzó los dobles dígitos (11) ante los Dallas Mavericks.
Además, en el triunfo contra Sacramento Kings el neoyorquino aportó cinco asistencias, mostrando la versatilidad a la que acostumbró a sus fanáticos a lo largo de los años.
CUENTA CON EL APOYO DE TODOS
Sus camaradas le han apoyado desde el principio, sabiéndose conocedores de las capacidades del delantero
"Nos ha ayudado muchísimo, hasta cuando no está en cancha", apuntó Blake Griffin. "Tiene esa confianza y se puede ver que se está sintiendo mejor en cada práctica y cada juego. Eso es gigante para nosotros".
Chris Paul está complacido con su desarrollo.
"Lamar está encontrando su ritmo", señaló. "Es muy valioso para este equipo porque sabe jugar en ambos lados de la cancha. Sabe como abrir la cancha y qué pase hacer".
ACEPTA SU ROL
Odom entiende que sus días de estrella quedaron atrás y sabe que para sobrevivir en una liga tan cambiante y competitiva la única opción es adaptarse y reinventarse.
"Es muy importante ser consciente de lo que puedes hacer y ayudar al equipo sin pasarse de los límites o entrometerse en el camino de los demás", aseguró. "Tratamos de mantener la misma energía y complementarnos bien".
Hasta el momento, Del Negro lo ha mantenido en cancha junto a la segunda unidad, acompañado por Ronny Turiaf o Ryan Hollins en la zona pintada, dependiendo de emparejamientos o las circunstancias del partido.
Odom nunca fue un anotador nato pero lo bueno es que los Clippers han dejado en claro que eso es lo último que esperan de él.
Su estatura es fundamental para bajar rebotes y desviar tiros en la llave, y su gran visión de juego y manejo de pelota lo convierten en otro armador más sobre la tarima.
Su experiencia en equipos de campeonato y el haber aprendido de los mejores también suma a la causa.
"Defensivamente es muy valioso porque es muy agresivo en las cortinas", recordó Paul. "A medida que se vaya sintiendo más cómodo será alguien muy peligroso".
Esto, algo que parecía una utopía solo semanas atrás, es un hecho cada vez más real y gracias a eso, las chances de campeonato de los Clippers aumentan a diario.