RIO DE JANEIRO -- Más de 25.000 soldados y policías, el mayor operativo de seguridad para un evento en la historia de Brasil, patrullarán Río de Janeiro el domingo para la final de la Copa del Mundo entre Argentina y Alemania en el estadio Maracaná.
José Mariano Beltrane, secretario de seguridad del estado de Río de Janeiro, dijo entre las fuerzas de seguridad habrá 10.000 policías militares.
"Este será el operativo de seguridad más grande que la ciudad o el país jamás hayan visto", dijo Beltrane el viernes. "Tenemos que asegurar que este evento se lleve a cabo como todos los otros partidos del Mundial".
Cuando le preguntaron por qué tanta seguridad, Beltrane respondió que se justifica por el aumento en la cantidad de turistas y la presencia de jefes de Estado en la final.
"Prefiero tener una gran cantidad de hombres que ser sorprendido por algo", señaló.
Beltrane no ofreció detalles sobre la cantidad de fuerzas de seguridad en partidos previos en el Maracaná.
El funcionario dijo que también se aumentará el patrullaje alrededor del estadio y en el sur de Río, donde están las famosas playas Copacabana e Ipanema. El acceso a la zona del estadio estará restringido a la gente con boletos.
Se esperan unas 75.000 personas en la final.
La atención está puesta en varios frentes, entre ellas, la posible reaparición de protestas anti mundial que se habrían programado para el día de partido, según publicó la agencia Brasil 247.
El área de protestas de los activistas anti mundial abarcaría San Pablo y Belo Horizonte, pero el control mayor estará en Río de Janeiro, donde los puntos a custodiar se abren como abanico.
Además de la atención por las protestas de grupos contestatarios, deberán vigilar a las 78 mil personas en el estadio, de ellos entre 30 mil y 40 mil argentinos, según estimó el embajador Luis María Klecker. Pero también habrá otras 60 ó 70 mil estarán por las calles de Rio, que se sumarán a las otras 30 mil que saldrán del Maracaná tras el partido.
Pero otro punto hace que se refuerce el control: la presencia de una docena de jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel, y algunos integrantes del grupo BRICS, algunos de los cuales aprovecharán asistir a la final ya que al día siguiente empezará una reunión del Grupos BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Fortaleza.
Entre ellos estarán el presidente ruso Vladimir Putin, el primer ministro chino Xi Jinping, el mandatario sudafricano, Jacob Zuma y el premier de India, Nerendra Modi, además de la anfitriona, Dilma Rousseff, quien entregará la copa al ganador.
El anuncio de los 26 mil agentes afectados a la seguridad fue hecho por el ministro de Justicia brasileño, José Eduardo Cardozo, quien sostuvo que esa cifra "garantiza el nivel de seguridad que ya se alcanzó en todo el mega evento mundialista", según indicó Brasil 247.
"Analizamos todo lo que necesitaba ser objeto de detalle final y podemos decir que tendremos aproximadamente 26.000 hombres de la seguridad pública actuando aquí durante la final", sostuvo Cardozo.
De ellos 10 mil efectivos estarán en el Maracaná y alrededores el día del partido y otros 5 mil el sábado, en la víspera del encuentro. El operativo de custodia incluirá a 1.500 agentes de seguridad privada.