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El divorcio interesado de Messi

BARCELONA -- ¿Han escuchado o leído en las últimas semanas a Leo Messi hablando del FC Barcelona? No. Desde que acabó el Mundial, lo único que se sabe de él ha sido su pesar por la derrota en la final frente a Alemania y el orgullo que dijo sentir por el papel de la Selección Argentina. Del Barça no ha dicho nada. Absolutamente nada.

Y, sin embargo, su silencio, su discreción, no ha provocado que en España se le 'olvide' por unos días. Ayer regresó la Pulga a Barcelona y en las últimas horas ha renacido de manera entre cómica y absurda su divorcio con el Barça. De momento el asunto no ha pasado de un par de publicaciones en la red que no ofrecen ningún argumento novedoso, pero en el entorno se adivina ya, próximo, la catapulta al primer plano.

A través de un par de artículos se llega a una conclusión: da igual que Leo acordase su renovación, no ocupa que se haya mantenido en silencio y no interesa, al contrario, dar cuenta de las ganas con que le espera Luis Enrique. El mensaje es claro: Messi no está a gusto y en el Barcelona están por la labor de traspasarle. Si puede ser hoy, mejor que mañana.

Asombroso. Suena tan descabellado como alucinante descubrir que se recuperan declaraciones de hace meses y ver como se enlaza que Messi no está contento con el trato humano del club con la poca ilusión que le transmite el nuevo proyecto liderado por Luis Enrique. Y a partir de ahí se explica que frente a todos esos condicionantes varios integrantes de la directiva presionan a Bartomeu con un traspaso que sanearía las cuentas, abriría una nueva era y solucionaría un problema que, aseguran, de lo contrario irá en aumento en un plazo inmediato.

Por un lado se insinua que el PSG tiene listo un borrador de contrato y por otro que el Manchester City prepara un documento para tratar el traspaso. A partir de aquí, en no muchos días, seguro, podremos leer que Leo ha regresado a Barcelona antes de tiempo con la intención de acelerar las negociaciones para ser traspasado y que desde el club se quiere, también venderle, aunque Bartomeu esté temeroso de la reacción que pueda tener la hinchada.

Nada de eso ha ocurrido, todavía. Por ahora todo se reduce a un par de artículos en la red que han tenido el eco mediático justo para que la bola vaya creciendo. Pero existe la sensación, firme, que en pocos días Leo Messi volverá al primer plano por sus diferencias con el Barça. Que sea verdad o mentira... ¿importará mucho?