BARCELONA -- Héctor Moreno volvió a las canchas después de 138 días de inactividad desde que se lesionó en el partido entre la selección mexicana y Holanda del Mundial de Brasil. El central azteca jugó los 22 últimos minutos del amistoso entre el Espanyol y el Olympique de Marsella, mostrando que su recuperación es absoluta.
El único lunar, si acaso, podría establecerse en el gol del Olympique, obra de Aloé, en un remate con la cabeza, en una jugada en la que el joven jugador francés le ganó la posición al mexicano. Por lo demás, físicamente, nada que apuntase su inactividad.
Fue, sin duda, el nombre propio de la jornada. Aplaudido a rabiar por la hinchada periquita que acudió en buen número a la Ciudad Deportiva del club, Moreno entró en el campo en el minuto 68 sustituyendo a Felipe Caicedo (autor del primer gol local) y se situó en su puesto natural, convirtiéndose como si no hubiera pasado el tiempo en el líder de la zaga.
Sergio González, el entrenador blanquiazul, acordó con el jugador antes de comenzar el choque que fuera el último en entrar en el campo, ya durante la segunda mitad, y convinieron no forzar la máquina más de lo conveniente para evitar sustos innecesarios, pero la imagen mostrada superó todas las expectativas, por cuanto llegó a esprintar sin que se notase su actividad y acogió sin pestañear su rol de líder en la zaga.
El amistoso se lo llevó el Espanyol por 2-1, que utilizó a muchos suplentes, frente a un Olympique de Marsella todavía más diezmado por la diáspora de sus internacionales. Se avanzó el equipo blanquiazul en la primera mitad por medio de un penalti que transformó Caicedo, marcó ya en la segunda mitad Víctor Sánchez el 2-0 con un disparo cruzado y cerca del final, de cabeza, acortó distancias para el equipo francés Aloé, con un gran remate de cabeza tras un centro en el que le ganó la posición al mexicano.