LAKELAND, Florida -- Yoenis Céspedes espera haber llegado a los Tigres de Detroit para quedarse.
El jardinero cubano iniciará la campaña 2015 con el que será su tercer equipo en apenas cuatro temporadas en Grandes Ligas, pero Céspedes confía en que hará de Detroit su casa por mucho tiempo.
"Me gustaría vestir el uniforme de los Tigres por muchos años", señaló. "Este equipo es uno de los mejores de la liga en este momento, y en el poco tiempo que llevo me he sentido muy cómodo y todos los compañeros me han acogido muy bien al igual que los entrenadores".
El toletero de 29 años siempre estuvo en la mira de los Tigres desde que el asistente del gerente general y vicepresidente del equipo Al Ávila exploró firmarlo después de su deserción de Cuba en el 2011.
Eventualmente, Detroit se vio obligado a firmar a Prince Fielder y Céspedes terminó con un contrato de cuatro años y $36 millones de dólares con los Atléticos de Oakland.
No obstante, Ávila y el gerente general Dave Dombrowski siempre lo tuvieron en la mira, y cuando Céspedes fue canjeado de Oakland a los Medias Rojas de Boston el año pasado, se aseguraron de completar un cambio que muchos estiman hace de su alineación una de las más poderosas en Grandes Ligas.
Añadir a Céspedes no sólo proporciona más estabilidad en los jardines sino que también compensa por la pérdida de ofensiva tras la salida de Torii Hunter, además de ser un bate de apoyo para el Triple Coronado Miguel Cabrera y el también excepcional toletero venezolano Víctor Martínez.
"Detroit tiene a Miggy y tiene a Víctor, dos tremendos bateadores. Miggy es el mejor bateador de toda la liga", afirmó el cubano. "Al yo entrar creo que eso va a respaldar un poco más a la alineación, y solamente espero mantenerme saludable para ayudar al equipo".
Aunque su salida de Boston estuvo rodeada de controversia, con rumores de que no fue un buen compañero de equipo y que se negó a seguir instrucciones de sus entrenadores, Céspedes contradijo dichos comentarios y proclamó sentir un gran respeto por John Farrell y el resto de los Medias Rojas.
"En un punto de vista esos comentarios me molestaron porque todo fue mentira, pero tengo mi mente tranquila porque yo no dije nada de eso que dijeron", explicó el cubano a ESPNDeportes.com.
El dos veces campeón del Festival de Cuadrangulares registró un promedio de .260, con 89 carreras anotadas, 36 dobles, 22 jonrones y 100 carreras remolcadas en 152 partidos entre Oakland y Boston el año pasado.
"El lema mío es que para donde yo vaya, no importa con el equipo que esté, voy a jugar mi mejor béisbol, que es lo que sé hacer", aseguró.
El dirigente Brad Ausmus ha reiterado que poder contar con un bate como el del toletero cubano "extiende lo temible" que es su alineación. Céspedes señaló que se sentía muy agradecido por el voto de confianza que le han dado en Detroit desde que se anunció su adquisición durante las reuniones invernales.
Ahora el jardinero está plenamente centrado en tener una sólida primavera, la cual empezó con bombos y platillos al conectar un cuadrangular con las bases llenas en su primer partido con el uniforme de los Tigres el martes pasado.
Céspedes estaba programado para jugar el jueves, pero fue removido de la alineación por lo que Ausmus llamó "molestias en la espalda". En una conversación con ESPNDeportes.com, el jardinero confirmó que sólo sentía un poco de rigidez en la corva y que no era nada de cuidado.
El próximo reto para Céspedes será enfrentar el mercado de agencia libre a fin de año de no firmar una extensión con los Tigres, pero el cubano dijo que para él no es ni será ningún motivo de preocupación y que está simplemente enfocado en ayudar a su equipo a clasificar a los playoffs.
"A pesar que soy un pelotero joven tengo la mente bastante fuerte, eso de la agencia libre no va a ser algo que me va a quitar el sueño", destacó. "Solamente voy a salir a jugar béisbol y si me mantengo saludable creo que voy a tener un buen año".