BUENOS AIRES -- El armador y emblema de San Lorenzo de Almagro, Leandro romagnoli, admitió que el equipo pasa por un momento difícil tras la eliminación de la Copa Libertadores de América, pero confía en rehabilitarse en el certamen local.
"Es un momento difícil, pero son cosas que pasan. Venimos de un 2014 muy bueno y este año no lo arrancamos de la mejor manera. Pero el fútbol es así y hay que levantarse y seguir", resumió el Pipi tras la caída por 1-0 ante Danubio en el Nuevo Gasómetro, en el partido que marcó la despedida de ambos elencos en el Grupo 2 de la Copa Libertadores.
Y confió: "No pudimos marcar de entrada y cuando nos enteramos que San Pablo ganaba 2-0, los nervios nos fueron matando. Pero ya pasó, ahora nos queda pensar en el campeonato. Estamos cerca y vamos a pelear hasta el final".
Por su parte, Julio Buffarini, uno de los mejores jugadores azulgranas, se acordó del público que se dio cita en gran número en el Nuevo Gasómetro. "Le agradecemos a la gente por el apoyo de siempre, lamentamos no haber podido darle una alegría", afirmó.
Y luego se refirió al partido: "En el primer tiempo generamos situaciones, pero no la metimos y cuando en el vestuario nos enteramos que San Pablo ganaba dos a cero nos terminamos de caer". Y agregó: "Da bronca porque ni San Pablo ni Corinthians fueron más que nosotros, pero ya está, ya pasó. Ahora hay que pensar en el torneo local".