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Ansiedad en Barça por visita de Getafe

El DT dijo que necesitan estar serios y concentrados Getty Images

BARCELONA -- "En este club no hay mínimos. Hay que ir siempre a por los máximos y el objetivo es ganar todos los títulos". Franco en su discurso, Luis Enrique presentó de la manera más clara posible el partido que este martes enfrente al Barça con el Getafe en el Camp Nou, advirtiendo de la ansiedad que se respira en el vestuario azulgrana.

Está el Barcelona, líder de la Liga, en el momento cumbre de la temporada y tras haber ganado 23 de los últimos 25 partidos disputados se sabe en condiciones reales de cerrar el curso con la mejor nota posible. Y es en ese sentido que la ambición se mezcla tanto con la responsabilidad como con la cautela. "Debemos sumar los tres puntos porque son vitales" admitió el entrenador asturiano. Y su sentencia es considerada ley de puertas adentro.

Porque no olvida el barcelonismo que aunque el Getafe jamás ha ganado en el Camp Nou, un empate como el que arrancó la pasada temporada (2-2) podría ser fatal en este sprint final en el que le mantiene el pulso el Real Madrid de Ancelotti. La pegada del equipo merengue, personalizada en Chicharito Hernández, respondió en Vigo al reto, y a cinco jornadas de acabar la Liga la situación se mantiene igual que la semana pasada.

Con un ojo puesto en el Bayern y otro en Córdoba, sin olvidar que el sábado se cerrará con un Sevilla-Real Madrid que pudiera tener una trascendencia máxima, el Barcelona se centra en el 'partido a partido' que puso de moda Simeone el pasado curso y prefiere concentrar sus miras en un Getafe que mantiene todavía un cierto peligro de descenso para convertirle en más peligroso de lo que pueda apuntar la historia.

Hace 37 años, en su primera visita en un partido de Copa, el equipo madrileño se llevó su peor resultado del Camp Nou: un 8-0 que se cerró con el portero del Barça, Artola, fallando un penalti ante la guasa del público. Al cabo del tiempo Leo Messi convirtió a los azulones en secundarios de lujo en su gol 'maradoniano' que acabó curiosamente en crisis por el 4-0 con que contestó el equipo de Schuster en la vuelta. También en Copa.

Y es que el Getafe, con Schuster, con Laudrup o con Quique Flores se convirtió con el paso del tiempo en un rival más incómodo de lo que pudieran dar a entender esas estadísticas que le presentan como un equipo acostumbrado a doblar la rodilla en el Camp Nou: 10 derrotas y tres empates lo demuestran.

"Los jugadores son conscientes de la dificultad de cada rival" proclamó este lunes Luis Enrique, llamando a la cautela del entorno y solícito del apoyo de la hinchada cuando la temporada enfoca una recta final en que cada partido vale su peso en oro.

La ansiedad es máxima. A la altura de la ambición que se dibuja en este Barcelona que va más allá de Messi en el momento de la verdad. Leo ha pasado en los últimos compromisos de salvador a figura dentro del engranaje del equipo y esa es la mejor de las noticias en el Camp Nou. Aunque, por si acaso, a nadie le amargaría que la Pulga sacase brillo a su chistera como una noche ya hizo ante este mismo Getafe.