Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": cuando los Medias Rojas dejaron Nueva York hace un par de semanas, y tras haber sacado dos victorias en tres encuentros en Yankee Stadium, el panorama lucía totalmente distinto a lo que tenemos ahora. Boston había comenzado la temporada con un pitcheo abridor espectacular, con una ofensiva contundente y terminaban esa primera semana de acción en el primer lugar de la tabla, mientras los Yankees ocupaban el sótano de la Divisón Este en la Liga Americana.
Hoy que se enfrentan por segunda vez en la campaña, son los de la Urbe de Hierro los que ocupan la posición de honor mientras, como se esperaba desde un principio, los lanzadores de los patirrojos no han estado a la altura para mantener al equipo en la pelea.
Y aunque bien se sabe que en una temporada tan larga, el primer mes dice poco, es importante tomar en cuenta que ya en unos días comenzaremos a especular con rumores sobre posibles cambios y refuerzos. Mientras la prioridad en Boston parece ser reforzar el pitcheo, penúltimo colectivo en el joven circuito, en Yankee Stadium las cosas van tranquilas hasta el momento, pues sin contar con Masahiro Tanaka, y con un CC Sabathia sumamente inconsistente, tienen el tercer mejor pitcheo colectivo de toda la liga.
El ingrediente adicional a la segunda de las 6 series del año entre los dos más grandes rivales del beisbol de las Grandes Ligas, es el regreso de Alex Rodríguez a Fenway Park. Tras haberse perdido todo el año pasado por su suspensión, y gran parte del 2013 por lesiones, A-Rod no estuvo en la alineación inicial de los Yankees en el primero de la serie, pero al venir de emergente en la octava entrada, y tras llevarse uno de los abucheos más fuertes en la historia de la pelota, no solo conectó el jonrón 660 de su carrera, para empatar a Willie Mays en el cuarto lugar de la lista de todos los tiempos, sino que fue el batazo que rompió un empate a dos para llevar a su equipo a la victoria en el primero de la serie.
Es claro que los Yankees como organización, no van a celebrar ruidosamente las hazañas del dominicano, a pesar de que están pagando 6 millones de dólares por cada una de ellas, pero más allá de ligar cada uno de sus batazos con la "trampa" o lo "prohibido", no podemos dejar pasar el hecho de que A-Rod se mete a los libros de historia con cada batazo de cuatro esquinas que vaya conectando en la temporada.
Barry Bonds, en su momento, protagonizó una historia similar. Cada uno de sus cuadrangulares era severamente cuestionado por todo mundo, e incluso, la pelota con la que logró el récord, se exhibe en el Salón de la Fama del Beisbol en Cooperstown con un gran asterisco sobre ella. Pero a pesar de todo lo que el uso de sustancias prohibidas ha generado en esta reciente década, los libros de récords siguen mostrándonos a Bonds como el pelotero que más cuadrangulares ha conectado en la historia del mejor beisbol del mundo, y esos mismos libros, colocarán a Alex Rodríguez como el cuarto mejor en la lista, al menos durante los próximos años.
Cada quien es libre de pensar como quiera. Quienes eligen a los miembros del Salón de la Fama, claramente están en contra del uso de sustancias prohibidas y, tratándose de un reciento de inmortales, me parece que están en lo correcto. Pero llega el momento de una reflexión que, tal vez es trillada, pero siempre nos moverá a pensar: ¿cuántos jugadores han utilizado esteroides sin resultados? ¿Tiene usted una idea de quiénes podrían integrar esa lista?
Se puede aumentar la fuerza, se puede mejorar el impacto, pero la coordinación en el swing, nunca mejora con sustancias prohibidas.
Alex cumplió ya con su castigo. Un incidente más lo podría dejar fuera para siempre del beisbol, pero mientras eso no suceda, sus cuadrangulares siguen apareciendo en la lista de todos los tiempos. Mientras eso no suceda, el fin de semana en Fenway Park nos traerá el ingrediente extra de si A-Rod supera a un Willie Mays, que era el ídolo de su propio padre cuando él comenzó a ver pelota.
Y más allá de esa situación histórica, los Yankees podrían salir este fin de semana de Fenway Park, tal como los Medias Rojas lo hicieron el 12 de abril: con el primer lugar de su división en las manos, y dejando a los locales con serias preocupaciones sobre su futuro.