BARCELONA -- Después de meses y meses de reveses en los juzgados, el FC Barcelona, su presidente Josep María Bartomeu y su antecesor Sandro Rosell disfrutaron este viernes de una victoria, momentánea al menos, cuando la Audiencia Nacional decidió trasladar a Barcelona el caso Neymar, tal como habían solicitado los abogados de las defensas, por entender que los perjuicios causados a los socios "no se producen en Brasil, sino en Barcelona, que es donde tiene su sede la entidad deportiva en cuestión".
La sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional estimó este viernes los recursos de apelación de los abogados indicados contra el dictado del Juzgado Central de Instrucción número 5, que rechazó la admisión del asunto tras una reunión en que estudiaron la solicitud de inhibición presentada por las defensas, en un extenso recurso de apelación.
El acuerdo, que no es recurrible, se convierte en un éxito de la defensa del club azulgrana puesto que la Fiscalía siempre defendió que la Audiencia Nacional debía ser la encargada de juzgar el caso porque el delito se cometió, en parte, en el extranjero, explicando también la relevancia del daño causado a Hacienda.
De esta manera, la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional revocó el auto del juez Pablo Ruz, instructor del caso, por el que rechazaba ceder la competencia a los juzgados de Barcelona, como le pedían los imputados, argumentando que la cuantía defraudada (14.5 millones de dólares) "no supone una grave repercusión a la economía nacional ni un grave quebranto en el tráfico mercantil".
El caso podría dar ahora un giro absoluto y volver a un punto intermedio, después de que el 23 de marzo, tras concluir la investigación, la Fiscalía de la Audiencia Nacional reclamase dos años y tres meses de prisión (además de 4.2 millones de dólares de multa) para Bartomeu, y más de siete años de cárcel (a los que añadir 28 millones de dólares de multa) para Sandro Rosell, por delitos fiscales y societarios en la contratación de Neymar. Igualmente pidió una multa de 24.8 millones de dólares para el FC Barcelona, imputado como persona jurídica. Además, como responsabilidad civil, el ministerio público reclama 10.6 millones de euros para Rosell y el club solidariamente, y 2.1 para Bartomeu y el club de forma conjunta, según el escrito de la acusación.
La suma de multas e indemnizaciones a las que se enfrentan los directivos y el propio Barça ascienden a 70 millones de dólares, considerándose que el costo total del delantero brasileño fue de 106 millones de dólares, contra los 63.8 que presentó en su momento Sandro Rosell.
PEDIRÁN ARCHIVO DEL CASO
Tras apuntarse su primera 'victoria' judicial en el caso Neymar, al conseguir que la Audiencia Nacional decidiera trasladar el asunto a los juzgados de Barcelona, los abogados del club, de su presidente Josep María Bartomeu y de su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, tienen la intención de solicitar el archivo y sobreseimiento del caso ante el Juzgado de Instrucción de la capital catalana.
Aunque de momento hay que esperar la estimación del juzgado de Barcelona respecto a la solicitud de la Fiscalía de abrir juicio oral contra Bartomeu y Rosell, la defensa considera que el giro que ha dado el caso le ofrece posibilidades de cerrarlo favorablemente a sus intereses.
En el mejor de los casos, el club azulgrana se vería liberado de hacer frente a las multas solicitadas por la acusación y Bartomeu no sería imputado, asunto nada intrascendente de cara a las elecciones que se avecinan para la presidencia del Barcelona.