MÉXICO -- El invicto excampeón mundial Jessie Vargas, reveló a ESPN que escogió al legendario Érik 'Terrible' Morales como su nuevo entrenador porque no sólo quiere ganar el próximo 27 de junio a Timothy Bradley en el StubHub Center de Carson, California, sino también porque quiere lucir bien.
Vargas se dijo sorprendido por la facilidad con que han hecho conexión con el exboxeador de la Zona Norte de Tijuana, y aseguró que con Érik, simplemente tratará de demostrar que es un peleador que puede aprender rápido y que tiene el talento para sacar adelante los grandes retos, como el de Bradley por el vacante cetro Welter de la Organización Mundial de Boxeo.
"Supe que quería a Érik Morales desde que me vi en la necesidad de tener a un nuevo entrenador, no sabía si él estaba libre así que hablamos, nos entendimos pronto y aquí estamos ya trabajando", apuntó Vargas, quien dejó vacante el cetro súper ligero de la Asociación Mundial de Boxeo.
"Tenía dos opciones, pero sabía que Érik era la mejor opción, me gusta su estilo, siempre lo seguí y si no era él, tenía la opción de aventarme la preparación yo solo, sé que ante Bradley el reto es bueno y no me iba a rajar, pero no sólo busco la manera de ganar, sino de hacerlo bien, con estilo, con técnica y pensé en él", añadió Jessie, quien perteneció mucho tiempo al selectivo mexicano de boxeo.
Tras las primeras sesiones con el 'Terrible', Jessie comentó ha tratado de aprender lo más rápido posible. "La verdad vamos muy bien, han sido horas de mucho aprendizaje, los movimientos, los pasos, golpes a los que no estaba acostumbrado, pero siempre poniendo mucha atención, todo lo que me ha dicho lo he captado y en la casa trato de trabajarlo bien", apuntó el púgil de 26 años.
Vargas expresó que hasta el momento, la confianza que ha tenido con Morales para hablar del trabajo ha sido clave para poder avanzar rápidamente, y espera que una vez que culmine el trabajo en las montañas en Nevada, podrá ir mostrando los avances que tenga con Érik Morales y Fernando Fernández, antes de viajar a Carson, sede del esperado pleito que transmitirá HBO.