TORONTO, Canadá.- Cordialidad, amabilidad y gran entusiasmo son las palabras que definen a los habitantes de Toronto de cara a los Juegos Panamericanos a efectuarse en territorio canadiense.
En una ciudad con un transporte público muy funcional, y con una línea de tren que desde hace un mes va directamente del aeropuerto a la estación central, Union, los preparativos lucen bien encaminados para la ceremonia inaugural de este viernes en el Rogers Centre (antiguo Skydome), recinto con capacidad para 50,000 personas ubicado al lado del ícono de la ciudad, la torre CN.
Después de caminar un par de largas cuadras aparece el Air Canada Centre, donde esta semana el público se vino a dar cita masivamente para presenciar nada menos que dos conciertos de una las bandas más reconocidas en la historia de la música, U2.
Por si fuera poco lo que ocurre en la amplia agenda de una ciudad multicultural, la antorcha panamericana continúa su recorrido, y este lunes viajó en ski acuático para llegar a tierra firme, donde en un acto simbólico reseñado por todos los canales de televisión locales, fue encendida por el jugador de los Raptors de Toronto Jamaal Magloire.
A pesar de que en las calles no se observa mucho material publicitario o promocional, los habitantes de Toronto están entusiasmados y hasta comprometidos con la cita panamericana. En una ciudad con una comunidad china muy grande e importante, dentro de una amplia diversidad de culturas, la gente podrá disfrutar por primera vez un evento internacional de esta magnitud, y eso ha sido motivador para el público citadino.
Shailyn, de ascendencia china, y encargada de atender al público en una importante cadena hotelera, está muy entusiasmada, y esperando ansiosamente que llegue el sábado. "Tengo boletos para el juego de béisbol y lo voy a disfrutar al máximo", dijo la declarada fanática de Josh Donaldson, el tercera base de los Azulejos de Toronto, y quien recibiera la mayor cantidad de votos para el juego de las estrellas de MLB.
La agitada vida del distrito financiero de la ciudad no para. Caminando por las calles entre grandes edificios de entidades bancarias y hoteles, el transeúnte de Toronto encuentra una gran variedad de lugares para comer, tomar café, bailar, sentarse a conversar, tomarse un trago y hasta ver el evento deportivo que le provoque. Sin embargo, esa alternativa de disfrutar un clima que por estos días es espectacular, tendrá una razón para hacer un alto.
El viernes 10 de julio, el Rogers Centre tendrá la ceremonia inaugural de la cita panamericana que abarca 36 disciplinas deportivas, y además del desfile de las delegaciones de los 41 países y el sentimiento de orgullo nacional de los presentes, el espectáculo del Cirque Du Soleil será un motivo de peso para no perderse ni un minuto de esta ceremonia que engloba el espíritu deportivo y cultural de un continente que converge en una ciudad espectacular.