CHARLOTTE -- Para Miguel Herrera, la selección no jugó mal ante Trinidad y Tobago. Pero también hizo un duro diagnóstico sobre sus jugadores. Los señaló por falta de oficio, de cancherismo, de inteligencia para saber resolver situaciones comprometidas en los minutos finales del juego.
"Mi equipo hoy no jugó mal", dijo el ‘Piojo’.
Así explicó el empate 4-4 ante Trinidad y Tobago, que los coloca como segundos del Grupo C y los manda ante Costa Rica en los Cuartos de Final de la Copa Oro.
El ‘Piojo’ explica que el marcador abultado es el reflejo puntual de un juego plagado de errores y desatenciones, pero subraya, especialmente, que en el segundo tiempo sus jugadores empezaron a hacer cosas fuera del guion.
“Nos faltó manejo de juego. En el primer tiempo, dominamos, hicimos bien el control del partido. En el segundo tiempo, empezamos a tratar de gambetear, a juguetear y ellos aprovecharon esos errores. Y nos faltó el oficio de que en el minuto 93, seguíamos atacando con seis hombres, en lugar de tratar de manejar la pelota, el tiempo, se nos viene el error para permitir el 4-4”, puntualiza.
“Fue un partido con muchos errores, con muchos descuidos. Un marcador de este tipo sólo puede originarse por ese tipo de desatenciones. Cometimos muchos errores en la segunda mitad”, añadió.
Asegura que al final, la reacción no fue un mérito específico de Trinidad y Tobago, sino que fue provocado por sus propias deficiencias.
“La reacción la provocamos nosotros. Cuando manejamos los ritmos, cuando le dimos la circulación a la pelota, pero después del 2-0 quisimos hacer cosas diferentes, cosas que no estaban en los planes, ni en nuestra forma de jugar y ahí empezamos a sufrir”.
“Trabajamos detalles para evitar esos errores. Trabajamos 20 mil veces esos saques de banda y cómo estar atentos a esas jugadas de ellos y aun así, nos equivocamos”.
Dice que está tranquilo porque al final su equipo termina proponiendo los encuentros.
“El equipo propone los partidos, pero estamos cometiendo errores y desatenciones, le regalamos balones laterales, tiros de esquina y hasta debemos cortar con falta si es necesario, pero no permitir facilidades”.
Por otra parte, subraya que cuando sus jugadores se salieron de los patrones del primer tiempo para tener otro tipo de acciones y resoluciones en la segunda mitad, no es un reflejo ni de displicencia ni de rebeldía, sino, simplemente, de tomar la decisión que en su momento a sus jugadores les pareció correcta.
“No hubo ni displicencia ni rebeldía para tomar decisiones que resultaron equivocadas. En ese momento el que tiene la pelota elige qué debe hacer con ella. Y es su decisión, si fue equivocada, tal vez consideró que era la pertinente en ese momento”, añadió.
Por otra parte, Miguel Herrera comentó que en el caso de Giovani Dos Santos esperará a una valoración médica, antes de determinar si convoca a otro jugador.
De acuerdo al reglamento de la Copa Oro, cada delegación puede hacer seis cambios al término de la fase de grupos.