<
>

Raúl Jiménez: Salí caminando y eso ayuda a que ellos piten

MADRID -- Se llevó una rechifla de la hinchada del Vicente Calderón –una más para la colección–, pero esta vez hasta parecía disfrutarla. Raúl Jiménez fue el blanco de la frustración de los aficionados del Atlético de Madrid, que vieron caer a su equipo 1-2 ante el Benfica este miércoles, y se llevó una sonora pitada cuando salió de cambio al minuto 72 de encuentro.

Pero lejos de angustiarse, Jiménez aminoró el paso. Para entonces, su equipo ya había dado la vuelta al marcador y estaba a poco más de un cuarto de hora de colocarse líder de grupo. Lo que hiciera la afición rival de poco importaba si podía salir vencedor de aquel infierno.

“Así son las cosas. Esa es su forma de manifestarse. Por ahí yo salí caminando haciendo tiempo...”, reconoció Raúl Jiménez tras el encuentro con una sonrisa que delataba su amplia satisfacción.

Poco queda del Raúl Jiménez que hace un año si no era el descarte que iba a la grada, era, la mayoría de las veces, ese jugador que entra en convocatoria y que pasa los 90 minutos en la banca. Tan claro era que no contaba para el técnico Diego Simeone que apenas terminó la campaña se buscó la vida en otro sitio.

Tres meses después, Raúl disfruta ser parte integral de un equipo en franca ascendencia y poco a poco va ganando la confianza de su técnico, Rui Vitória, que este miércoles le dio su primera oportunidad en el equipo titular.

“(Estoy) contento por la victoria y un buen sabor de boca de haber iniciado. Apenas unas horas antes me enteré que iba a ser titular y debo agradecer la confianza”, dijo Raúl Jiménez.

El mexicano reconoció que dicha oportunidad llegó en un momento especial, pues no olvida todo lo que vivió como colchonero en su primer año en Europa, desde la amargura de ser rechazado por la afición por un desafortunado tuit hasta el hecho de haber sido la última opción para Simeone.

“Se disfruta de gran manera por lo que se ha vivido”, dijo el mexicano, que hoy salió triunfador del campo restándole importancia a su falta de sintonía tanto con la afición como el técnico Diego Simeone, que de tan desconectados no atinaron a encontrar un momento propicio para “saludarse” hasta que acabó el encuentro.

“Iba pasando yo por ahí (el área técnica) y como que no nos pusimos de acuerdo, ya luego me regresé y nos dimos la mano. En los vestidores lo fui a saludar y me deseó éxito en esta nueva etapa. Contento por eso”, relató Jiménez.

Sin embargo, Raúl no podrá evitar llevarse un recuerdo un tanto desagradable de la noche, pues tuvo la mala fortuna de chocar con el arquero Jan Oblak y quedar tendido en el campo con un fuerte golpe en la nariz que, según reconoció, “estuvo sangrando un buen rato”.

Al final del día, para el ex atacante de las Águilas todo pasará como una anécdota salvo la victoria que coloca a su equipo líder de grupo en la Champions y que para el mexicano es una prueba más de que su Benfica está destinado a “hacer grandes cosas”.

“Estamos creciendo cada día más en confianza, seguridad, el saber que podemos hacer grandes cosas. El equipo está mostrando una gran mentalidad”, señaló.