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Irlanda y su karma en los Mundiales: nunca pasar a semifinal

VALE OF GLAMORGAN (Enviado especial)-- Nunca Irlanda pasó a una semifinal en un Mundial de Rugby. Es un verdadero karma. Ahora, tienen una nueva chance y Los Pumas, verdugos en 1999 y 2007, son el rival a vencer. El Trébol llega después de dos títulos del Seis Naciones y demostrando los últimos años con Joe Schmidt que son el mejor seleccionado de Europa. La confianza la tienen, pero primero tienen que pasar ese escollo histórico que sin dudas, le generará presión en esta semana.

En 1987, en la primera Copa del Mundo, Irlanda había quedado segundo del grupo B, detrás de Gales por la derrota en Wellington por un ajustado 13-6. Eso los llevó a chocar en cuartos con el poderoso Australia, que festejó por un claro 33-15. En 1991, otra vez quedaron como escoltas de su zona porque perdieron 24-15 frente a Escocia. En la siguiente instancia, nuevamente los Wallabies fueron los responsables de su eliminación en un recordado 19-18 ni más ni menos que en Lansdowne Road de Dublín.

Cuatro años después, la misma suerte corrió. Compartieron Grupo con los All Blacks, liderados por el intratable Jonah Lomu, y nuevamente terminaron en la segunda posición. Y en cuartos, Francia se disfrazó de verdugo y lo dejó afuera por 36-12.

En 1999 llegó el primer choque mundialista con Los Pumas en los playoffs por alcanzar los cuartos. El seleccionado dirigido por Alex Wyllie sorprendió a propios y extraños y los dejó por primera vez sin acceder a esa instancia. El try de Diego Albanese, la conversión de Gonzalo Quesada y la defensa de los 15 argentinos por más de cinco minutos en su in goal quedaron grabados en la memoria de todos. Irlanda, una vez más, se quedaba afuera.

Llegó el 2003 y en la zona se tomaron revancha de los argentinos. Pero Francia, el que los había sacado en el Mundial de Sudáfrica, volvió a golpear el corazón irlandés. Fue un 43-21 letal en Melbourne. Toda la esperanza estaba destinada al 2007. Pero en el grupo de la muerte, Los Pumas fueron la revelación y no sólo dejaron a los franceses segundos sino que se dieron el gusto de por primera vez eliminar a Irlanda en la fase de grupos. Aquel 30 de septiembre, en el Parque de los Príncipes, fue el último triunfo albiceleste contra los europeos.

En Nueva Zelanda 2011 la historia fue la misma. Gales, el verdugo en los cuartos, cuando todos esperaban que sea Irlanda el que acceda a las semifinales, por haber finalizado primero de su zona con una gran victoria ante los australianos por 15-6. Ni Jonathan Sexton ni Brian O´Driscoll pudieron quebrar el maleficio.

Ahora, la ilusión vuelve a estar en el plantel del Trébol. Quieren sacarse ese karma. Un partido. A todo o nada. Para entrar en la historia o para regresar a su casa, una vez más, antes del final.