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Dos con la misma meta

ARLINGTON, Texas -- Antonio Margarito sabe que está ante la mejor oportunidad de su vida, después de vivir más de un año su peor pesadilla profesional.

Y Manny Pacquiao está consciente de que el sábado, contra Margarito puede ser la última pelea de su carrera deportiva.

Ambos boxeadores se enfrentarán este sábado por el campeonato mediano Jr. del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en la pelea principal del Cowboys Stadium de Arlington.

"Vengo con la mejor preparación de mi vida, listo para enseñarle al mundo al verdadero Tony Margarito", dijo el mexicano. "Soy un tipo trabajador, honesto, que será campeón este sábado, si Dios quiere".

Pacquiao aseguró que será la pelea que esperó durante largo tiempo, contra un rival que ha sido tres veces campeón mundial, más alto y pesado que él. Y sobre todo, con hambre de triunfo.

"Margarito es un gran peleador, lo ha demostrado siempre", dijo. "Viene con una gran preparación y seguro será una gran pelea que nadie debe perderse. Será un gran rival".

La primera pelea de Margarito esta semana en el área de Dallas, Texas, ya sucedió, al tener que responder a cualquier cantidad de cuestionamientos sobre el supuesto vendaje adulterado previo a la pelea contra Shane Mosley en enero del 2009, que provocó una suspensión de "un año", que aún pesa sobre él en California.

"Vamos a permitir que entre quien sea al momento de vendar mis manos", dijo Margarito. "No sé si van a mandar a alguien de la comisión de boxeo o del equipo de Pacquiao para filmar el vendaje. No tengo problemas. Nunca he hecho trampa".

Margarito también ha tenido que responder al nocaut que sufrió en la primera defensa del campeonato Welter que ganó sobre Miguel Cotto meses antes de los incidentes de la trágica noche contra Mosley.

"La verdad, llegué muy mal preparado para enfrentar a Mosley", dijo. "Seis semanas antes pesaba 40 libras más que el límite Welter. El día de la pelea no podía ni estar de pie. Si además comienza todo el problema con los vendajes, que me cambiaron cuando comenzara a alegar, pues estaba todo desconcentrado".

Mosley sorprendió esa noche con un contundente nocaut contra Margarito, que lucía mal en el físico y con poca energía, con respecto a sus peleas anteriores.

"Yo no estaba con él, pero vi la pelea, la he visto una y otra vez, y ese no era el Margarito de siempre, el que se preparó como nunca he visto a nadie más para enfrentar a Pacquiao", dijo Robert García, entrenador de Margarito.

García reemplazó a Capetillo como manager de Margarito, poco después del conflicto del vendaje.

Capetillo dijo que Margarito comenzó a preparar su acondicionamiento físico para enfrentar a Pacquiao más de un mes antes de que se firmara la pelea.

"Cuando comenzaron a decirnos de la posibilidad de enfrentar a Pacquiao, Tony comenzó a correr", indicó el entrenador. "No queríamos que pasara lo mismo que contra Mosley. Ahora viene en perfectas condiciones".

Margarito aseguró desde el miércoles estar sólo una libra arriba de las 150 del límite pactado para enfrentar al siete veces campeón mundial filipino.

Pero reconoció que para el combate estará en alrededor de 160, que daría una ventaja de alrededor de 10 libras con respecto a las 149-150 que dijo Pacquiao esperaba pesar al subir al cuadrilatero.

"Este muchacho ha vivido un infierno más de un año", dijo el presidente de la promotora Top Rank, Bob Arum. "Yo soy abogado y en este país se supone que mientras no te prueben lo contrario eres inocente. En California nunca probaron nada.

"Como hombre cumplió con un castigo injusto y tampoco quisieron regresarle su licencia", añadió. "Incluso los peores criminales, cuando cumplen sus condenas tienen derecho a reintegrarse a la sociedad. Y California, sin pruebas, no le ha permitido seguir realizando su trabajo".

UN RETO GRANDE PARA PACQUIAO

Pacquiao, por su parte, enfrentará al rival más grande y pesado de su carrera.

"Si pierdo o gano, habrá que ver para dónde vamos", dijo Pacquiao, quien desde el verano pasado es congresista de su país e intenta convertirse en el primer boxeador de la historia con ocho campeonatos en diferentes categorías.

El filipino reconoció que los rivales comienzan a escasear.

Ante la negativa de Floyd Mayweather para compartir protagonismo en el ring, si Pacquiao gana el sábado, el promotor Bob Arum, cree que los campeones welter Shane Mosley y Andre Berto podrían ser una posibilidad.

Arum también señaló a los welter Jr. Timothy Bradley y Devon Alexander. Incluso, una revancha contra Cotto.

"Veremos qué pasa", dijo Pacquiao. "Es un hecho que todavía tengo boxeo. Pero también tengo otras obligaciones en mi país. El boxeo es mi vida, pero estoy convencido de que también puedo ayudar a mi país fuera del ring".