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¿Deben los Suns cambiar a Steve Nash?

Steve NashGetty Images

Steve Nash es una leyenda en Phoenix, pero puede ser una traba en el proceso de reconstrucción

Si no estás compitiendo, entonces estás reconstruyendo.

Muchos ejecutivos del mundo de los deportes aceptan esta máxima como un artículo de fe. Una vez que la ventana de campeonato se cierra para un equipo, la teoría dice que lo mejor es hacer volar todo, sobre todo en el básquetbol, adonde el tope salarial generalmente impide que un equipo sume talentos de alto costo para reforzar un plantel imperfecto. Mientras que los Yankees y los Medias Rojas pueden borrar los errores de su personal mediante el fichaje de un par de All-Stars, las organizaciones de la NBA no cuentan con esta clase de flexibilidad -- no bajo el convenio laboral anterior y mucho menos bajo el próximo.

Pero la reconstrucción es dolorosa, y como muchos ejercicios dolorosos, tiende a dilatarse. Solemos aplazar las rupturas, las cirugías por hernias, las limpiezas de primavera y las quiebras. Pero la negación no siempre es el factor que alimenta este patrón de dilación. Sabemos conscientemente que estas tareas deben abordarse, por más desagradables que resulten, y la reconstrucción no es una excepción.

Los Phoenix Suns se enfrentan a este dilema hora mismo. Siempre han sido uno de los equipos más competitivos de la liga. Cada otoño, al gastar su dinero en boletos de temporada, los fans del condado de Maricopa saben que tienen prácticamente garantizado ver más triunfos que derrotas, un estilo de básquetbol emocionante y buenas probabilidades de que los Suns sigan en pie bien entrado el mes de mayo.

Estos son los ingredientes fundamentales de la marca de los Suns, y algunas de las razones por las cuales Phoenix sigue siendo una de las pocas ciudades de los EE.UU. con tres deportes en las que predomina la NBA. Aunque los Suns han canjeado a reclutas como Rajon Rondo y Luol Deng, han logrado mantener su estatus como una franquicia que muchas ciudades con mucho gusto cambiarían por la suya. Hace 14 meses jugaron unas animadas finales de la Conferencia Oeste contra los eventuales campeones de la NBA, Los Angeles Lakers.

Así que hablar de reconstrucción en Phoenix es un asunto muy serio, aunque el registro de los Suns el año pasado, 40-42, sugiera que su desaparición es inevitable. La principal razón por la cual esta conversación es tan seria es la presencia del base armador Steve Nash, de 37 años.

Siempre y cuando tengamos una temporada de NBA 2011-12, Nash entrará en la última campaña de su contrato con los Suns. Cuando Nash esté fuera de los libros el próximo verano, Phoenix tendrá solamente $28.26 millones comprometidos en salarios para el 2012-13. Los receptores de los contratos garantizados son Marcin Gortat, Josh Childress, Channing Frye, Jared Dudley y Hakim Warrick. Dudley es el más joven de los cinco -- de los cuales ninguno clasifica como jugador fundamental en un equipo contendiente -- y tendrá 27 años en la noche de apertura del 2012.

Sin embargo, los Suns tienen la flexibilidad -- pero sólo si se despiden de Nash el próximo verano. El dos veces JMV ha sido la cara más importante de la franquicia de 43 años y esa despedida no será fácil y no es necesariamente inevitable.

Michael Schwartz, de Valley of the Suns ha estudiado las implicaciones de separarse de Nash y también de cerrar un nuevo contrato. Mira los tres escenarios posibles:

1. Cambian a Nash inmediatamente después del paro o en la fecha límite de intercambios.
2. Firman una extensión de dos años con Nash.

3. Dejan que Nash se vaya al final de la temporada 2011-12.

Cada una de estas posibilidades está llena de peligros. Vuelve a firmar a un jugador que cumplirá 40 años al final del contrato y hay una gran probabilidad de que no veas un buen retorno de tu inversión y sólo estarás retrasando una cirugía necesaria.

Pero si los Suns permiten que Nash se marche, no hay garantía de que el espacio en el tope se traduzca en una firma de alto impacto -- y se verán obligados a completar el roster con jugadores marginales. A menudo olvidamos que el éxito futuro no es una conclusión inevitable cuando un equipo marcha hacia adelante con un cambio. A veces, ese lugar permanece estéril por años. Kevin Durant y Derrick Rose no siempre caen en la puerta de entrada.

Dos temporadas más de Nash podrían detener el proceso de reconstrucción, pero probablemente también implicarían la continuidad de los Suns como una atracción y asimismo disfrutarían del trato del que goza una franquicia cuando envía una leyenda a una gira de despedida. Además, Nash aún parece tener combustible el tanque. Su promedio de eficiencia (PER) fue el quinto mejor entre los armadores y eleva el rendimiento ofensivo de sus compañeros de equipo.

La presencia de Nash sería un ungüento muy agradable para una temporada 37-45 -- aunque la mediocridad para Phoenix tiene sus inconvenientes. Un total de victorias en ese vecindario significaría que los Suns probablemente terminen seleccionando en algún lugar dentro del rango de 10-15, limitando sus posibilidades de conseguir un futuro All-Star.

Para los Suns y sus seguidores, este es un proceso de pensamiento tortuoso con pocas opciones atractivas. Y es por eso que nuestros armarios y garajes se llenan de cosas viejas, aunque sabemos muy bien que es momento de hacer limpieza.