<
>

URBA: un paso adelante en la Asamblea

BUENOS AIRES -- La Asamblea Extraordinaria de la URBA, finalmente, decidió en votación que los Plares de 21 a 23 años, y que cobren beca del Enard o de la Secretaría de Deportes, podrán jugar en el torneo de Buenos Aires. La medida se aprobó tal como había sido mandada desde el Consejo Directivo y comenzará a regir el 1° de enero de 2012. Los primeros dos puntos fueron aprobados con el 68% de los votos (se necesitaba el 66%, al menos, para el asentimiento), mientras que el tercer punto, ante la partida de varios representantes de los clubes que habían votado en los ítems anteriores por la negativa, se definió por un 75%. Cabe destacar que ese punto, el de la reglamentación, necesitaba mayoría simple.

En limpio. En este momento, todos pueden jugar en la URBA. A partir del año que viene los Plares de 21 a 23 años (si cumplen 24 ese año, ya quedan inhibidos), y que cobren beca del Enard o de la Secretaría de Deportes, podrán jugar. Es decir, que la Unión Argentina de Rugby no pagará más la mitad de esas becas, como lo hacía hasta mayo, sino que estará en su totalidad a cargo de la Secretaría, o si se necesita con ayuda del Enard. De este modo, lo que se había determinado en abril que era la imposibilidad de los becados de representar a sus clubes por percibir dinero, quedó derogada.

En el caso de los mayores de 23 años, en 2012, existirá la excepción de que sólo uno por club podrá jugar. Pero a partir de 2013 no habrá más excepciones para mayores de 23 años, salvo un pedido específico de la UAR y que tiene que ser aprobado por el Consejo Directivo de la URBA. Esta medida, cabe destacar, también se aplica sobre los jugadores de Seven. Estos temas fueron los que más polvareda levantaron en la Asamblea, que por momentos volvió a tener esa disputa profesionalismo-amateurismo de la que tantó se habló el último tiempo.

"Es una salida más concreta. Esperemos que pueda durar y no ir de Asamblea en Asamblea. Se marca otro camino. Yo el conflicto no lo veo, sino que hay posiciones distintas. Veremos si genera o no problemas esto recién en 15 días, un mes o dos meses", afirmó a Scrum Carlos Campagnoli, presidente de la URBA y hombre de Curupaytí.

Al término de la votación de los primeros dos puntos del orden del día, varios representantes de clubes (entre otros Regatas, Mariano Moreno y Atlético del Rosario), dejaron la sede de la URBA y mostraron con algunas frases su disconformidad por lo resuelto minutos antes. "Costó construir algo en 100 años, y ahora en 10 se va a destruir como todo lo que hace el profesionalismo", afirmó un dirigente. Otro, en tono irónico, enfatizó: "Ganó el rugby".

Pero para llegar a esta resolución hubo un largo camino en la jornada de Pacheco de Melo 2120. Todo comenzó cerca de las 19, con la llegada de los representantes de la mayoría de los clubes. Saludos, conversaciones formales y kick-off para la Asamblea Extraordinaria, que contó con la ausencia de sólo cuatro delegados de las 68 instituciones que podían votar.

Las distintas opiniones por un momento hicieron llevar a varios representantes a solicitar que se pase a un cuarto intermedio y que la Asamblea tenga continuidad en otra oportunidad. No obstante, el pedido no tuvo quórum y, por mayoría, se decidió poner un punto final a la situación. El día para votar era hoy, y así se dio. "Alguna decisión había que tomar", aseguró Campagnoli.

Así, entonces, se pasó al Punto 1. Ahí se aprobó la derogación de las resoluciones realizadas en anteriores Asambleas (18 de mayo de 2009, 28 de abril de 2010 y 15 de abril de 2011). Luego, el turno del Punto 2, en el que finalmente se dio el visto bueno para que los Plares que tengan entre 21 y 23 años, y que reciban la beca del Enard o de la Secretaría de Deportes, puedan jugar. También se permite excepciones, por pedido fundado de la UAR, que primero en 2012 será un mayor de 23 años por club, y que a partir de 2013 será por solicitud expresa de la entidad madre, y que el Consejo Directivo de la URBA deberá aprobar o rechazar.

Luego fue el turno de votar el Punto 3, en el que se habló detalladamente de la reglamentación. Para este momento varios de los representantes de los clubes ya se habían ido de la sede de Pacheco de Melo, por lo que la decisión ganadora contó con el 75% de los votos.

"Ahora empieza lo peor", confesó otro dirigente. ¿El motivo? Ya empezaron las especulaciones con fisuras en la Unión, luego de toda esta disputa que llevaba más de 2 años. En tanto, Campagnoli opinó que "hemos presentado esta orden del día, con la intervención del Consejo, y que se haya aceptado me hace sentir bien. La propuesta fue aceptada por los clubes". Y agregó: "Cada uno puede tomar una decisión personal. Espero que ninguno se vaya del Consejo, porque cuando uno entra ya empieza a trabajar para todo el rugby y no para una posición personal. Incluso yo asumí con una posición y ahora estoy trabajando para todo el rugby de Buenos Aires".

Se dio un paso adelante, es verdad. Ambas posturas extremas tuvieron que ceder, aunque está claro que no hubo un consenso absoluto. Pero, por lo menos, hay una medida concreta y se llegó a darle un punto final a un conflicto que tenía en vilo al rugby argentino.