GLENDALE -- No fue un debut, fue una revelación. Aunque su equipo perdió, fue un partido que te dejó pensando: "No puede hacer que se vea así de fácil, ¿verdad?"
Cam Newton sí puede, y lo hizo. Llevaba su clasificación de draft 2011 en el jersey (Nº 1), pero no jugó como un novato en su primera apertura de temporada regular en la NFL. Jugó como si estuviera en la liga desde hace años, no meses.
Los Arizona Cardinals le arrojaron todo menos el Camelback Mountain. Lo presionaron por el medio, desde los costados, y estoy bastante seguro que desde la cubierta superior del University of Phoenix Stadium. Trataron de intimidarlo y empujarlo hasta Nuevo México.
Newton actuó como si estuviera jugando contra Mississippi State; algo que, si lo piensan, estaba haciendo hace casi un año. La cuestión es que se mantuvo de pie suficiente tiempo para completar 24 de 37 pases para 422 yardas y dos touchdowns, un touchdown por tierra y, sí, un lanzamiento de novato hacia una cobertura doble que resultó en una intercepción.
Sus Carolina Panthers cayeron 28-21, pero no fue la típica derrota soporífera que caracterizó al conjunto que logró apenas dos victorias la temporada pasada. Eso es porque el equipo de la campaña pasada no tenía a Newton.
Más tarde, Newton, con medias de vestir, playera y pantalones cortos, se encontraba desplomado en una silla plegable frente a su casillero, mirando hacia adelante. No había perdido un partido desde el 31 de octubre del 2009, cuando su equipo de Blinn College cayó ante Navarro College. Desde entonces, solamente tuvo victorias... hasta el domingo.
Estaba sentado en la silla, con los codos sobre las rodillas, mientras sus compañeros se vestían y se dirigían al autobús del equipo. Cuando le dijeron que Newton se estaba tomando mal la derrota, el ala cerrada Greg Olsen comentó: "No sé por qué. Él fue una de las grandes razones por las que tuvimos una oportunidad".
Minutos más tarde, Olsen se acercó a Newton y le ofreció algunas palabras de aliento. Pero no importaron mucho. Newton no está acostumbrado a estar en el lado equivocado del marcador final.
"¿Qué quieren que diga, que estoy feliz?", les dijo Newton a los reporteros más tarde.
Nadie va a confundir la defensiva de los Cardinals con la de los Baltimore Ravens, pero lo que hizo Newton --debut en la NFL... de visitante... libro de jugadas reducido... presión de ser el pick global No. 1, bla, bla, bla-- estuvo en el código postal de lo extraordinario.
"Fue todo lo que nadie esperaba que fuera", dijo el receptor abierto veterano de Carolina, Steve Smith, quien recibió ocho pases de Newton para 178 yardas y dos touchdowns.
Lo admito: yo no creía que Newton lanzaría para más de 400 yardas. O 300 yardas. O tal vez 200 yardas. Y les garantizo que los Cardinals tampoco.
Al menos la mayoría de ellos.
"Jugué contra Newton el año pasado", dijo Patrick Peterson, esquinero novato de los Cardinals, cuyo regreso de patada despeje para touchdown de 89 yardas hacia la mitad del último cuarto resultó ser la anotación de la victoria. "Les dije desde el principio que es un gran atleta y que sin duda va a ser uno de los grandes en esta liga".
Newton lanzó para más de tres veces la cantidad de yardas (136) que sumó contra Mississippi State, el pasado mes de septiembre. Lanzó para 157 yardas más de las que sumó durante la victoria de Auburn en el BCS Championship sobre Oregon en este mismo estadio, hace nueve meses.
Para poner un lindo moño en las estadísticas del día, piensen en sus 422 yardas de la siguiente manera: Tom Brady, Terry Bradshaw, Fran Tarkenton, Bart Starr --algunos de los más grandes de este deporte-- nunca han lanzado para tantas yardas como Newton lo hizo el domingo.
Lo hizo parecer espectacularmente sencillo, cuando definitivamente no lo es. La NFL está repleta de debuts de novatos en los que los mariscales necesitan pañales.
Pero Newton, trabajando con un libro de jugadas simplificado de los Panthers (por ahora), hizo pedazos la secundaria de los Cardinals y registró el total de yardas más alto por un mariscal novato de la NFL en su primer partido. Y lo hizo con la mitad de la plantilla de Arizona cargando contra él.
"Yo habría hecho lo mismo [si hubiera estado en el lugar del coordinador defensivo de los Cardinals, Ray Horton]", comentó el entrenador en jefe de los Panthers, Ron Rivera.
"Trajeron la casa todas las veces", dijo el apoyador de los Panthers, Thomas Davis. "Él se las arregló bien. Esas son cosas que superan los mariscales veteranos".
Newton recibió dos golpes que resultaron en sanciones de rudeza contra el mariscal. El tackle defensivo Darnell Dockett, de Arizona, se demoró un poco demasiado en liberar a Newton después de una tacleada. Newton trató de alejarlo con una bofetada.
"Tiene el mundo sobre sus hombros desde hace un año y creo que se está acostumbrando a eso", dijo el tackle ofensivo de Carolina, Jordan Gross. "Es un deporte duro. Recibió muchos golpes. Había mucho ruido del público, pero tuvo una compostura increíble ahí afuera contra viento y marea. Fue todo lo que creíamos que iba a ser".
También hubo errores. Trató de forzar un pase a través de una cobertura doble para Smith, pero fue interceptado por el apoyador Daryl Washington. Una jugada después, el mariscal de los Cardinals, Kevin Kolb, quien estaba debutando en Arizona después de un intercambio durante la temporada baja, lanzó un pase de touchdown de 48 yardas a un Jeff King completamente abierto para empatar el marcador, 14-14, en el tercer cuarto.
En la última marcha de los Panthers, Newton sumó 60 yardas en pases y tuvo a Carolina en la 11 de los Cardinals, con 1 minuto y 30 segundos de juego en el reloj. Si hubiera anotado un touchdown, habría empatado el juego.
En cambio, lanzó tres pases incompletos consecutivos, y su cuarto pase, a manos del corredor Mike Goodson, quedó a una yarda de un primer intento.
"Muchos lanzamientos malos de mi parte al final", dijo Newton.
Fue duro consigo mismo. Demasiado duro.
"Cam está muy decepcionado", dijo Smith. "Me siento animado por eso".
Y también se sintió animado por el juego y el potencial de Newton, ¿verdad? Smith se burló de la sugerencia.
"Sentirse 'animado' sería subestimarlo", dijo Smith. "Yo no voy a subestimarlo".
Nadie va a hacer eso. No después de la actuación del domingo.
Newton no logró lo que él quería, que era hacer realidad la remontada de los Panthers. Pero logró algo casi tan importante.
Ganó creyentes.