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El futuro en el horizonte

AP

BUENOS AIRES -- A la hora del análisis de lo expuesto por el deporte argentino en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2012 se puede optar por distintos rumbos para calificarlo. Existen quienes eligen la cantidad de medallas y compararlas con otros Juegos. Otros prefieren las actuaciones por deporte. También están los que toman las actuaciones de cada atleta, nadador, jugador, ciclista, remero, boxeador, etc., en busca de resultados individuales o de conjunto.

Atención. Cualquiera de las elegidas merece tenerse en cuenta. Inclusive las utilice en mi prolongada trayectoria periodística. Hasta aparecerá alguna mención de estos tipos en esta nota. Pero, esta vez, mi visión se dirige en otro sentido. Y ese sentido es el futuro.

Siempre sostuve que el futuro en el deporte se construye en el tiempo. Es decir, una gran figura no aparece de un día para otro. Se crea desde la niñez. Descubriendo sus talentos, consolidando sus conocimientos, fortaleciendo su físico, compitiendo, elevando de a poco el nivel para hacer crecer su experiencia. Se tarda muchos años en alcanzar un nivel deseado. Debiendo el Estado apoyar el deporte amateur para que sea el espejo de la juventud.

Ese concepto lo escribí tras el fracaso de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Y desde entonces lo repetí en forma constante. Me acompañaban las quejas de los damnificados, cuando se le preguntaba las razones de tal o cual labor y con justa razón respondían: "A los políticos no le interesa el deporte. Tienen oídos sordos. Todo es base del sacrificio personal y el rebuscarse algún sponsor".

Vaya si tenían razón. La Secretaria de Deportes de la Nación comenzó en el 2003, con un presupuesto dedicado al deporte amateur y al deporte social. Eso ayudó en parte, pero faltaba algo más sustentable. Recuerdo los pedidos del Comité Olímpico Argentino (COA) de un presupuesto solamente para la alta competición a su cargo y no en manos de la Secretaría de Deportes.

Gerardo Werthein, de 55 años, conduce uno de los grupos empresarios más poderosos de la Argentina, con intereses en los sectores agropecuario, financiero y de telecomunicaciones. Es director de Telecom Argentina, donde los W -así se conoce al grupo- controlan una porción minoritaria de las acciones, y encabeza otras empresas, como La Caja. Fue elegido presidente del COA el 14 de julio de 2009. Kirchnerista, rechaza las críticas por sus roles simultáneos de empresario y dirigente deportivo, persigue una idea-fuerza: "Queremos hacer del deporte una causa nacional".

Gerardo Werthein es una topadora y no se detiene. Sobre la base: "Hacer del deporte una causa nacional", impulsó la creación del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD). Presentó el proyecto al Congreso Nacional solicitando el incremento del 1% en las tarifas de la telefonía celular para aumentar los fondos del deporte de alto rendimiento. La Ley 26.573 se aprobó en diciembre de 2009 y está en vigencia desde abril de 2010.

Según la norma, el dinero recaudado proviene del 1% aplicado sobre el precio de los servicios y abonos que las empresas de telefonía celular facturan a sus clientes, neto de IVA. Se podrá estar políticamente de acuerdo o no con esta ley sancionada por el Senado (55 votos a favor y uno en contra) y Diputados (143 a favor, 14 en contra y dos abstenciones), pero es indudable que el efecto del ENARD tuvo su importancia en los resultados en Guadalajara.

LA VOZ DE LOS DEPORTISTAS
Todo parece desembocar en una declaración espontánea de los atletas y entrenadores, cada vez que finaliza una entrevista: "Y permítame una cosa más, déjame agradecerle al ENARD".

Quizá sirva como síntesis la menuda y delicada figura de Milagros Carrasco Pini, inesperada medallista de bronce en gimnasia rítmica. Hace cuatro años envió una carta de lectores a un diario de circulación nacional en la que escribía sus necesidades y rogaba por una solución: "Tengo 15 años y desde 2003 integro la Selección argentina de gimnasia rítmica. He realizado siete viajes internacionales, los cuales han sido costeados por mis padres; en este momento ellos no pueden hacerlo y no tengo sponsor. El primer torneo es en Nueva York, en abril, y voy a perder esta oportunidad".

Cuando consiguió el tercer puesto en el concurso de cintas, Milagros relató el periplo que ella soñaba. "Durante años mis padres hicieron todo para que pudiera competir. En esta ocasión pudimos viajar a Las Vegas, Toronto, Montreal y participé en un Premundial en Francia; además, estuvimos un mes entrenándonos en Madrid, intervinimos en torneos en Polonia y Holanda y nos adaptamos a la altura de Guadalajara en San Luis Potosí. ¿La verdad? Más no puedo pedir".

Carlos Retegui, director técnico de las Leonas, dijo: "Perdimos el oro, justo ahora que se presenta una planificación anual ante el Comité Olímpico y se cumple punto por punto. Con el seleccionado sólo nos dedicamos a entrenarnos y a jugar". Desde Crismanich hasta el ciclista Leandro Botasso, desde el esquiador Javier Julio hasta la tiradora Melisa Gil, desde la remera Best hasta los esgrimistas, cada uno repartió elogios para el apoyo conjunto del COA y la Secretaría de Deportes, sin que se lo pidieran.

El ENARD es presidido por el titular del COA y el vicepresidente es el secretario de Deportes, Claudio Morresi. Vale expresar en números en qué consiste esta palanca del ENARD, según un informe oficial: en los períodos 2010-2011, el ente insufló un presupuesto total de 105.781.467 pesos, discriminados de la siguiente manera: $ 29.159.120 en becas para 1063 atletas y 476 jóvenes promesas; $ 64.868.019 de respaldo para la participación en competencias internacionales; $ 2.125.582 en elementos para entrenamiento; $ 2.343.491 para la organización de certámenes en nuestro país; $ 5.985.475 en becas de perfeccionamiento para técnicos y entrenadores y $ 1.299.779 para cobertura médica. Asimismo, los fondos disponibles de septiembre último alcanzaron los 12.318.759 pesos.

MEDALLAS, DEPORTE Y FUTURO
Quienes evalúen la cantidad de medallas hablarán que el oro aumentó el doble de su valor respecto de Río 2007 y el total de preseas subió de 40 a 74, gracias al ENARD. También dirán que no pudieron superar los 40 oros y los 159 totales de Mar del Plata 1995, cuando otorgaban medallas 33 disciplinas contra 49 de esta oportunidad. Como si eso tuvieran algo que ver fuera de lo estadístico.

Un golpe durísimo fue para Las Leonas perder el invicto en las finales desde la aparición del hockey sobre césped femenino en los Juegos de Indianápolis 1987. O la discreta labor de lanzadora de martillo Jennifer Dahlgren. Nada tiene que ver el ENARD en esto. Pero sí lo tiene en el notable desempeño del remo, como el mejor ejemplo.

Esta claro. El plan para estos Panamericanos privilegió potenciar la puesta a punto de aquellos atletas y equipos que se frenaban en las finales y dieron un salto definitivo.

Personalmente, al catalogar, dejo de lado esos detalles. Me quedo con la imagen del atleta Brian Toledo, de 18 años; del yudoca Alejandro Clara, de 21, como ejemplos del futuro en danza.

Gerardo Werthein aventuró el día que se promulgó la ley: "Dentro de unos años vamos a hablar de un antes y un después del ENARD".

César Torres, doctor en Filosofía e Historia del Deporte. Docente en la Universidad del estado de Nueva York, escribió: "Si el Ente ha de articular e implementar una política de alto rendimiento deportivo creíble, racional, coherente y sustentable es de esperar que su accionar sea no sólo transparente sino que responda adecuadamente a las complejas demandas del deporte de alto rendimiento. En este sentido, también es de esperar que el Ente desarrolle su Plan Estratégico considerando a toda la comunidad deportiva y realice una convocatoria plural para elegir a los profesionales más idóneos que ocuparán las vacantes en su estructura operativa".

A eso debo incluir la necesidad de dejar de mantener deportistas discretos que, superada una edad lógica, continúan compitiendo sin una meta sensata. Si el ENARD encarna esos contenidos y los propaga a toda la comunidad deportiva es posible revertir las frustraciones deportivas del pasado. Sí, creo que es posible. Por eso, pienso que el valor de la actuación argentina en Guadalajara 2011 es el futuro.

Que quede constancia.