MELBOURNE -- La estadounidense Serena Williams (12ª preclasificada) cayó sorpresivamente ante la rusa Ekaterina Makarova por 6-2 y 6-3 en los octavos de final del Abierto de Australia. Ganaron Sharapova y Kvitova.
La ex número uno del mundo, pentacampeona de este torneo y poseedora de 13 títulos de Grand Slam, se vio superada por la actual número 56 del ránking, que ararncó aprovechando el mal momento de su oponente y terminó jugando un partido espectacular.
Es la primera caída en Melbourne de la menor de las William desde el año 2008. A partir de entonces encadenó 17 triunfos, incluyendo los títulos de 2009 y 2010 (no participó en 2011).
En el primer set, Makarova salió más suelta y capitalizó dos de las cinco chances de quiebre que le cedió la menor de las Williams, imprecisa y un poco desconcentrada. La rusa, que ganó un solo título de WTA en su carrera, jugó muy bien con su servicio y mantuvo su ventaja para cerrar esa primera manga en 35 minutos.
En el segundo set, Serena quebró de arranque y parecía tirarle su historia encima para recuperar el terreno perdido. Pero Makarova recuperó el break de inmediato y siguió jugando de igual a igual sin sentir la presión. Volvió a quebrar para ponerse arriba en el marcador y ya no miró atrás.
Al final cerró el partido con su cuarto match point, con otro quiebre, tras 1 hora y 21 minutos.
Serena cometió demasiados errores no forzados (17 la primera manga, 18 en la segunda) y acumuló nada menos que siete dobles faltas, algo que la fastidió y la hizo quejarse a viva voz en más de una ocasión dentro de la cancha.
Ahora, Makarova jugará su primer partido de cuartos de final en un Grand Slam ante la rusa Maria Sharapova (4ª) que derrotó a la alemana Sabine Lisicki (14ª) por 3-6, 6-2 y 6-3.
La rusa, ex número uno del mundo, se sobrepuso a 47 errores no forzados y al gran saque de Lisicki para conseguir la victoria en 2 horas y 15 minutos. El año pasado, había perdido en la cuarta ronda del certamen ante otra alemana, Andrea Petkovic. Esa fue la única derrota de su carrera ante una tenista de ese país.
Muchos apuros pasó Sharapova para poder seguir en la lucha por el cetro mundial. La rusa sólo había cedido cinco juegos en sus tres anteriores partidos y frente a Sabine Lisicki parecía que todo iba a seguir igual, cuando le encajó un 3-0 de salida, pero la alemana le dio un sorprendente vuelco al set y le endosó seis juegos consecutivos para adjudicarse la primera manga.
La cuarta cabeza de serie del torneo se vio en problemas por primera vez en el torneo, pero tras un periodo de dudas consiguió serenar su juego y voltear el marcador.
Sharapova ganó los dos enfrentamientos previos ante Makarova. Las últimas rondas del torneo se van a convertir en un apasionante duelo por el número uno, en el que Wozniacki defenderá su condición de mejor jugadora del mundo, tanto ante Kvitova, como frente a Victoria Azarenka o Maria Sharapova.
Por su parte, la checa Petra Kvitova (2ª) superó a la serbia Ana Ivanovic (21ª) por 6-2 y 7-6 (7-2) y se aseguró un lugar en los cuartos del torneo de Melbourne.
Kvitova sacó claras diferencias en su duelo ante Ivanovic hasta que tuvo que cerrar el match. Allí comenzó a complicarse: perdió su saque cuando servía para partido y cometió una catarata de errores que casi le cuestan ese segundo set.
Igualmente la número dos del mundo se recuperó a tiempo e impuso su jerarquía para igualar su actuación del año pasado en este torneo -la mejor hasta el momento en su carrera- y dejó eliminada a quien fuera finalista en 2008.
Es la primera vez que Kvitova logra una victoria sobre la ex campeona de Roland Garros, que llegaba 3-0 en el historial, aunque las dos tenistas no se veían las caras desde 2009.
El desarrollo de partido demostró a una checa más sólida, que aprovechó algunos errores y una evidente falta de timming de su contrincante. La ganadora no hizo maravillas, pero desbordó con su potencia y logró una victoria sin inconvenientes.
En el primer set, la zurda de 21 años aprovechó dos de cuatro oportunidades de quiebre y no cedió ni un break point con su servicio para ganar la manga con comodidad.
En el segundo parcial debió batallar un poco más. Aunque mantuvo la iniciativa, tomó riesgos y llegó a concretar su propio break para quedar 3-2, perdió su servicio cuando sacaba para set. Allí se equivocó muchísimo y pasó de servir 5-4 a estar 5-6 abajo en un parpadeo.
Finalmente se recuperó y pudo ganar el partido tie break, tras en 1 hora y 23 minutos.
Con este resultado, Kvitova mantiene vivas sus chances de transformarse en la nueva número uno del mundo cuando termine el campeonato.
Ahora, la campeona reinante de Wimbledon deberá vérselas con la italia Sara Errani, que aplastó a la china Jie Zheng con un contundente 6-2 y 6-1.