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El entrenador en su laberinto

Jim Harbaugh ingresa en su segunda temporada como entrenador en jefe de los 49ers. AP

SANTA CLARA -- En el mundo de Jim Harbaugh, Alex Smith es el mejor mariscal de campo que haya visto, Michael Crabtree tiene las manos más seguras y, sólo para ser claros, los San Francisco 49ers evaluaron a Peyton Manning sin perseguirlo.

¿Lo entienden?

Bien, porque este mundo no es imaginario, y si tienen dudas, bueno, probablemente nunca pensaron que los 49ers tendrían una marca de 13-3 y llegarían a los playoffs en el 2011, donde Smith con sus 49ers superarían a Drew Brees y los New Orleans Saints.

Harbaugh, entrando a su segunda temporada como entrenador en jefe de los 49ers, se tomó tiempo para discutir cómo podría cambiar la dirección ofensiva de su equipo con Randy Moss y Mario Manningham como receptores abiertos. Esa era mi idea, pero terminamos hablando de la justificación de Harbaugh por sus recientes comentarios, no solicitados, relacionados con Manning. Esa historia ya concluyó, pero la explicación proporcionada por Harbaugh ha dado luz sobre su mentalidad.

"Sentí un deseo de dejar las cosas claras", declaró Harbaugh. "Ahora, lo interesante es que puedes decir la verdad, como la conoces y la crees, y después alguien podría llamarte mentiroso".

Bajo esa premisa, Harbaugh era el único diciendo la verdad acerca del interés de los 49ers en Manning. Los periodistas y los críticos lo llamaban mentiroso, en efecto, al dudar de su versión de los hechos. Harbaugh parecía desconcertado por la idea.

"Que puedas decir exactamente cómo lo ves y lo crees, y después que alguien te llame mentiroso, eso hará que me pregunte sobre la confiabilidad de esa persona", señaló Harbaugh. "Ya saben, ¿en qué mundo diabólico viviría alguien para pensar que un hombre iría directo hacia otro y le mentiría en la cara? De verdad no entiendo ese mundo. No entiendo el mundo donde se puede difamar a alguien que está diciendo la verdad".

Llegamos a este punto en la conversación después de discutir la potencial evolución ofensiva de los 49ers. Es temprano en la temporada baja para identificar algo, pero Harbaugh dijo que la inteligencia colectiva de su equipo le permitiría gran flexibilidad. Luego nombró a 14 jugadores de la ofensiva por su nombre, elogiándolos por su inteligencia.

"Ellos son muy inteligentes y eso inicia con el mariscal de campo, el mejor que alguna vez hayamos visto de un chico que entiende el juego, tiene sentido común, es capaz de tener éxito y tiene experiencia", dijo Harbaugh de Smith antes de mencionar la inteligencia de Delanie Walker, Frank Gore, Joe Staley, Jonathan Goodwin, Crabtree, Moss, Manningham, Kyle Williams, Ted Ginn Jr., Bruce Miller, Mike Iupati, Anthony Davis y Alex Boone.

Le pregunté a Harbaugh cómo la inteligencia de Smith se ha trasladado a los ajustes en el juego.

"El ejemplo está donde no están las estadísticas: ¿para cuántas yardas lanzó un jugador, cuántos pases de touchdowns envió?", señaló Harbaugh. "Cómo cuidó el balón, cómo nos puso en la jugada correcta en el más alto nivel que hayamos visto de un mariscal, cosas que no aparecen en la hoja de las estadísticas".

Sí, pero seguramente sería un ejemplo específico de un partido en específico. Harbaugh no va a proporcionar uno, presumiblemente porque piensa que esa clase de información podría representar abrir una brecha estratégica.

"Realmente no estamos interesados en impresionar a los medios con ejemplos", declaró Harbaugh con una sonrisa.

Desde luego, Harbaugh ha estado muy interesado en impresionar a los medios con su versión de la historia de Manning. Recordado esto, Harbaugh ofreció su comentario sobre la difamación y el mundo diabólico de los mentirosos. Fue más tolerante con aquellos de nosotros que sugerimos que sus comentarios, respecto a Smith (en relación con Manning) o Crabtree, podrían haber surgido de la psicología del entrenador. Sin embargo negó esas afirmaciones.

"Me resultaría muy difícil de explicar la palabra 'psicológica' en este momento", señaló Harbaugh. "Al igual que Michael Crabtree. Michael Crabtree tiene las mejores manos que haya visto. Si mi vida dependiera de alguien atrapando algo, o la vida de mis hijos dependiera de alguien que atrape algo, traería a Michael Crabtree para cumplir esa función. Tan simple como eso".

Correcto, pero ¿qué hay de Larry Fitzgerald, un jugador al que los 49ers vieron dos veces la temporada pasada? Fitzgerald terminó la temporada pasada con 80 recepciones para 1,411 yardas y ocho touchdowns, con sólo un pase dejado caer. Crabtree terminó con 73 recepciones para 880 yardas y cuatro anotaciones, con seis pases dejados caer.

Crabtree podría ser más apto para acercarse al nivel de Fitzgerald con su entrenador, Harbaugh, apoyándolo tan firmemente. Una persona razonable podría ver el elogio como una profecía autocumplida.

"Esto también es una obviedad", expresó Harbaugh. "Michael está de nuestro lado. Estamos de su lado. Eso es lo fundamental".

Nuestro tiempo se agotó, no es mentira.