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¿Existen los slumps con el guante?

Alcides Escobar busca tirar a la inicial Getty Images

Alcides Escobar fue uno de los mejores campocortos defensivo de las grandes ligas hace un año.

Olvídense del Guante de Oro, que Escobar no ganó. El nativo de La Sabana llegó a más pelotas que todos sus colegas y fue, en promedio, uno de los más eficaces, tanto por las estadísticas tradicionales como por las avanzadas.

Por eso sorprende revisar hoy el UZR del varguense.

Donde Grégor Blanco aparece como el defensor con más alcance en todo el béisbol, sin importar la posición que se evalúe, Escobar figura insólitamente rezagado.

El torpedero de los Reales de Kansas City ha pasado del cielo al suelo. En 2011 dejó un UZR/150 de 9.9, el tercero más elevado en las paradas cortas de ambas ligas. ¿Cómo es posible que hoy tenga menos 17.8?

Así es. De acuerdo con Fangraphs, Escobar tiene un índice negativo.

Ese -17.8 es la tercera peor cifra entre todos los shortstops del beisbol, sólo mejor que Dee Gordon y Derek Jeter.

No tiene sentido.

Un lector nos dijo, al conocer el dato a través de Twitter, que resultados así le llevan a creer cada día menos en mediciones como el UZR.

(Hagamos una pausa para explicar qué es el UZR y para qué sirve, pues tiene sentido prestar atención a sus registros.

Las siglas vienen del nombre en inglés Ultimate Zone Rating y surge de calcular cuántas pelotas atrapa un fildeador en comparación con sus colegas, gracias al uso de las cámaras y radares que hoy permiten, entre otras cosas, determinar la velocidad, rotación y el tipo de pitcheos, la altura de los batazos y demás detalles que apreciamos a diario en el Gameday de MLB.com.

Cada estadio se divide en cuadrantes y las cámaras y radares miden exactamente dónde ocurre cada jugada. Esa acción al campo de inmediato es comparada con todas las jugadas realizadas previamente en ese mismo cuadrante.

Cada jugada tiene un valor de un punto, pero se le acredita al fildeador el porcentaje correspondiente a lo que sus colegas han fallado en el mismo cuadrante. Si sólo 2 por ciento de los peloteros ha completado esa jugada, se le suma 0,98 puntos; si 45 por ciento de los peloteros la hizo, se le suma 0,55; y así sucesivamente.

No hay suma si 100 por ciento de los fildeadores hace siempre esa jugada. Y si el pelotero falla, se le resta el porcentaje correspondiente a las acciones que sus pares completaron con acierto.

El UZR/150 es la proyección de ese UZR acumulado, tomando como base una temporada-tipo de 150 juegos. Eso permite comparar a los peloteros con sus promedios, como ocurre con el average de bateo, el OBP, el slugging, la efectividad de los lanzadores o el WHIP.)

Nadie ha hablado de un slump defensivo de Escobar. Hay, sin embargo, algunas señales discretas en su contra. Cerró la primera mitad de temporada con 9 errores, la octava cantidad más elevada en la gran carpa para un short, y con .975 de promedio defensivo, noveno en la Liga Americana.

Esos numeritos tampoco explican el casi apocalíptico contraste entre el UZR/150 del venezolano en 2011 y 2012.

Ciertamente, un cambio en la ubicación de las cámaras y radares podría influir en la diferencia de un año a otro, pero el problema es la evaluación negativa de este torneo.

¿Es posible sufrir un slump con el guante, un bajón tan drástico como, por ejemplo, el sufrido con el bate por Albert Pujols entre abril y mayo?

Nadie imaginaba a Pujols sin jonrones después de 100 turnos o bateando por debajo de .200 en el segundo mes del campeonato. Pero nadie dejó de creer en la utilidad del average o el OBP como resultado del insólito bajón del dominicano.

No fue necesario buscar mucho para encontrar el respaldo tradicional al UZR, el citado barómetro sabermétrico.

Baseball Reference ofrece un índice muy útil para evaluar la defensiva. Se llama Range factor, o factor de alcance. Es un promedio de las jugadas realizadas exitosamente por un fildeador y se calcula de dos modos: por juego o por cada nueve innings.

Escobar tuvo un factor de alcance de 4.74 por cada nueve episodios en 2011. Estuvo muy por encima del promedio de los campocortos de la Liga Americana, que se combinaron para dejar 4.36. Brillante.

El varguense ha caído este año a 4.29 en su factor de alcance cada nueve entradas. Peor aún, está por debajo de la media de la liga, que es de 4.50. Nada brillante.

Otro aspecto: los números muestran que ocho torpederos han hecho más jugadas que él en el joven circuito en este campeonato, luego de ser el que más acciones completó en 2011. Es verdad, esto puede ser responsabilidad de sus lanzadores. Pero es otra pista.

Baseball Reference usa cálculos sabermétricos para determinar el Total Zone, otro modo de ponderar la defensa. Escobar ha pasado de 9 carreras evitadas el año pasado a 22 permitidas esta vez en ese departamento.

Es insólito por donde se mire. Bien que se usen las estadísticas tradicionales o las nuevas. Porque hablamos de alguien que sigue apareciendo en el resumen semanal de las grandes jugadas.

¿Existen los slumps con el guante?

Los números de Escobar, uno de los mejores paracortos del béisbol, sugieren que sí.