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Llegan las sanciones para Penn State

INDIANAPOLIS -- La NCAA ha castigado duramente a Penn State con una sanción de 60 millones de dólares, una suspensión de cuatro años de los playoffs de fútbol americano y la anulación de todas las victorias del equipo desde 1998, dijo la organización este lunes por la mañana.

"Estos fondos deben ser pagados en un donativo para programas externos para prevenir el abuso sexual infantil o asistir a las víctimas, y no pueden ser utilizados para financiar este tipo de programas en la universidad", informó la NCAA en un comunicado.

El récord de por vida del ex entrenador en jefe de fútbol americano, Joe Paterno, reflejará las marcas borradas, continuó el comunicado.

Penn State también tiene que reducir 10 becas iniciales, y 20 en total, cada año por un periodo de cuatro años, señaló el comunicado.

LA NCAA reveló las sanciones mientras el presidente, Mark Emmert, y Ed Ray, el presidente del comité ejecutivo de la NCAA y presidente de Oregon State, hablaban en una conferencia de prensa en Indianapolis en la sede de la organización.

"En el caso de Penn State, los resultados fueron perversos e inadmisibles", declaró Emmert.

"No hay precio que la NCAA pueda imponer para reparar el daño infringido por Jerry Sandusky a sus víctimas", dijo, refiriéndose al ex coordinador defensivo de Penn State, acusado de 45 cargos de abuso sexual infantil el mes pasado.

La NCAA informó que los millones eran equivalentes al promedio anual de ingresos de programa de fútbol americano.

"Hay un interés increíble en lo que le sucederá al programa de fútbol americano de Penn State", dijo Ray en la conferencia de prensa. "Pero el capítulo fundamental de esta terrible historia debe enfocarse en los niños inocentes y las personas con gran poder que los decepcionaron".

El anuncio de la NCAA se dio un día después que Penn State removiera la estatua de Joe Paterno en las afueras del Beaver Stadium, una decisión que llegó 10 días después que un reporte del ex director del FBI, Louis J. Freeh, encontrara que Paterno, con otros tres dirigentes de Penn State, habían ocultado las denuncias de abuso sexual infantil realizadas en contra de Sandusky.

El reporte de Freeh concluyó que su motivo fue proteger a la universidad y su programa de fútbol americano de la publicidad negativa.

La NCAA adoptó medidas sin precedentes con la decisión de castigar a Penn State sin el debido proceso de una audiencia en el comité de infracciones, pasando por alto un sistema en el que se llevan a cabo sus propias investigaciones, notifica de las acusaciones y luego permite a la universidad 90 días para responder antes de que sea programada una audiencia.

Después de la audiencia, el comité de infracciones por lo regular requiere de un mínimo de seis semanas, pero puede tomar más de un año para emitir sus conclusiones.

Pero en el caso de Penn State, la NCAA pareció usar el informe de Freeh --encargado por el consejo de administración de la escuela-- en lugar de su propia investigación.

"No podemos ver en la historia de la NCAA para determinar cómo manejar circunstancias tan inquietantes, sorprendentes y decepcionantes", declaró Emmert en el comunicado. "Como las personas encargadas de dirigir los deportes universitarios, tenemos la responsabilidad de actuar. Estos eventos deberían servir como una llamada de atención a todas las universidades y los departamentos atléticos para echar un vistazo en sus campus y erradicar la mentalidad de 'los deportes son los reyes' que pueden nublar el juicio de los profesores".

La junta de directores de la NCAA y/o el comité ejecutivo de la NCAA le dieron a Emmert la autoridad de castigar mediante métodos no tradicionales.

"Fue un acto unánime", dijo Ryan. "Necesitábamos actuar".

El departamento atlético de Penn State no había recibido indicios de la NCAA acerca de qué sanciones o castigos iban a ser impuestos en el departamento y el programa de fútbol americano, dijo una fuente con conocimiento directo de la situación en State College a Andy Katz de ESPN.com. Si este fuera un caso de infracciones tradicionales, el departamento atlético se habría enterado con 24 horas de anticipación.

Un miembro del consejo dijo que Penn State había contratado a Gene Marsh, un abogado de Lightfoot, Franklin & White en Birmingham, Alabama, y ex miembro del comité de infracciones de la NCAA. La semana pasada, ESPN contactó a Marsh, que también representó previamente al ex entrenador en jefe de Ohio State, Jim Tressel, y se negó a confirmar o negar que había sido contratado por Penn State.

Un ex presidente del comité de infracciones, y actual miembro del comité de apelaciones de la División I, informó a Katz que los castigos de la NCAA a una institución y programa por conducta inmoral y criminal también establecen un nuevo precedente.

El ex presidente, que ha estado involucrado con la NCAA por casi tres décadas, dijo que no podía usar su nombre toda vez que el caso podía llegar ante él y el comité para el que aún trabaja en un proceso de apelación.

"Esto es único y este tipo de poder nunca ha sido probado o tratado", dijo el ex presidente. "No tiene precedentes contar con este gran poder. Esto no tiene nada que ver con el propósito del proceso de infracciones. Sin embargo, de alguna manera (el presidente de la NCAA y comité ejecutivo) lo han tomado por su cuenta para ser comisionados y castigar a la universidad por conducta impropia".

El presidente dijo que la NCAA estaba lidiando con un caso que está fuera de las reglas o violaciones tradicionales. Dijo que este caso no está dentro del objetivo básico fundamental de los reglamentos de la NCAA.

El objetivo de la NCAA es mantener la igualdad de condiciones entre las universidades y asegurarse que usan métodos propios mediante becas y demás", dijo el presidente. "Este no es un caso por el que se pase en un proceso. No tiene nada que ver con la igualdad de circunstancias. No tiene nada que ver con que Penn State obtiene ventajas sobre otras escuelas al reclutar o en el número de entrenadores o cosas con las que normalmente lidiamos".

La NCAA, dijo el presidente, nunca ha estado involucrada en el castigo a una escuela por una conducta criminal.

"Las cortes penales son perfectamente capaces de manejar estas situaciones", señaló el ex presidente. "Esta es una nueva etapa y es algo nuevo. Ellos cometieron mala conducta que es algo ligado a aquellos que trabajan en el departamento atlético.

"Este es un precedente importante. Y debe ser tomado con sumo cuidado".

Bajo las reglas de la NCAA respecto a las suspensiones de postemporada, los jugadores tienen permitido transferirse sin perderse la temporada, siempre y cuando la elegibilidad que les queda sea más corta o igual que la duración de la suspensión. Los jugadores senior sólo podrían transferirse y jugar inmediatamente bajo una sanción de un año, pero una sanción de dos años implicaría que seniors y juniors podrían transferirse sin sanción.

La NCAA, duramente criticada por su ritmo a la hora de sancionar en escándalos como en Ohio State, Auburn y USC, actuó con una rapidez sin precedentes para sancionar a un equipo que está tratando de comenzar de nuevo con un nuevo entrenador y una nueva visión.

Emmert había puesto el asunto de Penn State en la vía rápida. Otros casos que eran estrictamente por violar las reglas de la NCAA se han prolongado por meses e incluso años. No hubo señales que el comité de infracciones tan familiar con los aficionados a los deportes colegiales estuviera involucrado esta vez, mientras Emmert avanzaba rápido, sin duda ayudado por el informe de Freeh, dado a conocer el 12 de julio, y lo que decía acerca de Paterno y el resto de los dirigentes de Penn State.

La investigación se enfocó en parcialmente en la decisión de los dirigentes de la universidad de no acudir a las autoridades del bienestar infantil en el 2001, después que un entrenador asistente le dijo a Paterno que había visto a Sandusky abusando sexualmente de un niño en las regaderas del vestuario. En ese momento los oficiales de Penn State ya tenían conocimiento de una acusación previa en contra de Sandusky, en 1998.

Los dirigentes, decía el informe, "en repetidas ocasiones ocultaron a las autoridades, al consejo de administración de la universidad, a la comunidad de Penn State y al público en general, hechos críticos relacionados con el abuso infantil de Sandusky".

Sandusky está esperando ser sentenciado después de ser declarado culpable el mes pasado de abusar sexualmente de 10 niños durante 15 años.

Emmert había advertido a Penn State el otoño pasado que la NCAA examinaría el "ejercicio de control institucional" dentro del departamento atlético, y dijo que estaba claro que "el comportamiento engañoso y deshonesto" podría ser considerado una violación a las normas de ética.

El reporte de Freeh también que la universidad tenía una supervisión "descentralizada e irregular" de las cuestiones de cumplimiento --leyes, reglamentos, políticas y procedimientos-- como es requerido por la NCAA.

Los recientes escándalos, como el pago indebido a los familiares del ganador del Trofeo Heisman, Reggie Bush, mientras estaba en USC y jugadores de Ohio State cambiando objetos de la universidad por dinero en efectivo y tatuajes, han dado como resultado suspensión en los tazones y pérdida de becas.

Paterno ganó 409 partidos para la escuela en sus 46 temporadas como entrenador en jefe.

Información de Andy Katz y AP fue utilizada en la redacción de esta nota.