LAS VEGAS -- Marcos Maidana, el ex campeón mundial de los welter junior, hará una nueva pelea en su nueva categoría, la de 147 libras. Será por título Intercontinental de la WBA, pero por sobre todas las cosas, será también no sólo una eliminatoria por la corona que está en poder de Paul Malignaggi, sino que marcará una nueva etapa en la carrera del boxeador santafecino.
Es que Marcos Maidana (31-3, 28 KO), deberá ganar y convencer frente al mexicano Jesús Soto Karass (26-7-3,17 KO), quien sabe que está ante una gran oportunidad. Maidana viene de perder por puntos ante Devon Alexander, el 25 de febrero en Saint Louis. Y ahora, integrando la cartelera que tiene como estelar a Saúl Canelo Álvarez y Josesito López, vuelve a la gran vidriera que es Las Vegas.
Sentado en su habitación, frente a una computadora, se lo ve distendido y tranquilo, como siempre en realidad. El boxeador santafesino es de pocas palabras, porque su elocuencia está en el ring, con los guantes puestos. Está leyendo el Martin Fierro, emblemático libro de poesía gauchesca, y dice que al leerlo por segunda vez le encuentra mucho más contenido a las estrofas.
-Tal vez se pueda comparar con el boxeo. Una segunda lectura nunca viene mal.
-Eso es cierto, hay una segunda lectura y es cuando el entrenador te explica las cosas que hay que hacer. Robert García hace eso, explica, cuenta cómo son y para qué son las combinaciones, como estar bien balanceado con los pies, hace defensa… y sobre todo tirar el jab, mucho jab.
Robert García ha estado entrenando a Marcos Maidana en los últimos cuatro meses, con un breve período de dos semanas, en las que se fue de Oxnard, California, a su Santa Fe natal. García es un técnico en el que se depositan muchas esperanzas.
"Ha habido cambios en el equipo de Marcos -explica Sebastián Contursi-, pero no siempre voluntarios, sino por razones de fuerza mayor. Miguel Díaz lo atendió desde la pelea de Víctor Ortiz, pasando por la victoria sobre Víctor Cayó y Amir Khan. Luego de la pelea con Khan, comenzamos a trabajar con Rudy Pérez porque a último momento Nacho Beristain, a quien habíamos elegido, dijo que no. Pérez, lamentablemente, se enfermó y entonces tomó la posta Christian Rodríguez, quien había entrenado mucho tiempo a Marcos. Tras la derrota con Alexander, se decidió replantear todo de nuevo. Y así llegamos a Robert García".
Maidana, que es devoto del Gauchito Gil, una especie de santo popular en la Argentina, siente que todo está bien, pero "A veces me olvido de todo, porque el temperamento es más fuerte y voy a buscar el nocaut, es la sangre que me empuja". Admite que se siente seguro y confiado, "aunque el mexicano es un boxeador que va a ser difícil, porque tiene experiencia y le gusta la guerra, así que va a ser una batalla muy dura… para los dos, pero siento que especialmente para él".
Maidana ha tenido en los últimos tiempos rivales poco accesibles. De hecho, había sido programado para un fuerte pegador como Keith Thurman, combate que fue desechado porque el invicto norteamericano tenía demasiado para ganar y muy poco para perder.
"Cuando estaba la pelea con Robert Guerrero, Guerrero se enfermó y luego no me la dieron nunca más". Lo mismo sucedió con la revancha ante Amir Khan, que jamás se concretó. Y, ahora, ante Soto Karass, Maidana sabe que su futuro depende de una victoria. Y si es categórica, mejor todavía.
"No creo que haya que cambiar cosas en el estilo de Maidana, porque a esta altura no se lo puede cambiar", afirma Robert García. "Si, en cambio, se pueden mejorar unas cuantas cosas, especialmente el jab, él tiene que tirar muchos jabs. Ya posee elementos fantásticos: es pegador, aguanta, tiene un gran coraje y un temperamento que con nada se quiebra, ahora tiene que agregarle herramientas. Maidana es muy inteligente. Por eso se le han ido explicando los detalles que tiene cada golpes, por qué es necesario el jab, por qué es bueno mejorar el balanceo de las piernas o mejorar la defensa. Es como un estudiante, que está repasando sus temas más flojos, es muy obediente y eso es muy bueno".
Cecilio Flores, su preparador físico, dice que está veloz y fuerte. "Tiene una dieta muy balanceada, no tiene problema alguno con el peso, ya que antes cuando estaba en las 140, les costaba algo, ahora puede comer de todo, el tema es que no pierda velocidad y eso está por ahora muy bien".
Escucha todo el tiempo cumbia santafecina, y con esa misma música se acompañó el jueves, en un entrenamiento privado que fue solamente para periodistas y fanáticos de Argentina. Ya está a punto -eso se nota-, y confiesa que tiene muchos deseos de volver a su casa, sabiendo que si gana el sábado posiblemente tenga una próxima pelea antes de fin de año.
"Todos hablan de Lucas Matthysse, pero no sé si por ahora está correcto, porque él ya es campeón welter junior y lo felicito porque es muy bien boxeador, pero creo que no será fácil de hacerse la pelea, salvo que arreglemos mucha plata y un kilaje intermedio, sobre todo mucha plata, jajaja", dice y se ríe.
No podemos dejar de preguntarle por Sergio Martínez, quien el mismo sábado se medirá con Julio César Chávez Junior. "Espero que gane, aunque es una pelea muy difícil para los dos. Ojalá que los dos, él y yo, salgamos ganadores. Yo sé que esta pelea es para mí muy importante y de algo estoy seguro y es que trabajé a conciencia y muy bien".
Y en la despedida, le dejamos una frase de su libro de cabecera, el Martín Fierro, que dice que "Más que el sable y la lanza, suele valer la confianza que el hombre tiene en sí mismo".