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Se queda Van t´ Schip y cuerpo técnico

Cruyff ya no asesorará a las Chivas, no dio resultados Mexsport

GUADALAJARA -- La relación entre Jorge Vergara y Johan Cruyff tuvo menos vigencia de lo esperado. Ya lo había advertido Hans Westerhoff, el holandés que dirigió a Chivas en 2003 y 2006, quien conociendo el carácter explosivo de ambos personajes la relación podría tornarse complicada.

El proyecto era para tres años y sólo sobrevivió diez meses con ocho días. Es decir ni siquiera alcanzó a cumplirse los 365 días del año.

Lo que ponía un freno al temperamento del propietario y presidente del Club Guadalajara era la fuerte inversión económica que había realizado en un proyecto ambicioso que fue elogiado por intentar algo distinto en el futbol mexicano.

Apenas el 24 de febrero de este año, la directiva rojiblanca anunciaba con bombo y platillo la contratación del que fuera capitán y motor de la Selección de Holanda en 1974, y uno de los técnicos más triunfadores del Barcelona.

El comunicado que envía el departamento del Club Guadalajara señala que la razón por la cual rescinden el contrato de la asesoría de Cruyff es: "(…) en virtud de no haber alcanzado los resultados y objetivos que se habían establecido desde el inicio de la relación contractual".

Llama la atención este punto, ya que siempre se enfatizó de parte de ambas partes que los resultados concretos fructificarían en un periodo de tres años, y no de diez meses.

Sin embargo, en la última visita de Cruyff ya se pudo advertir cierto distanciamiento entre él y Vergara.

El holandés tocó una parte muy sensible en el orgullo de la institución al señalar que tres títulos de Liga en 40 años eran muy pocos para la grandeza que ostentaba el Club Guadalajara, y a la vez que un campeonato en la década de Vergara al frente también era algo mínimo.

Otro punto de desencuentro es que Cruyff daba a entender que era tiempo de abrir la puerta a los extranjeros naturalizados mexicanos como los casos del brasileño Antonio Naelson Sinha, Leandro Augusto, o los argentinos Daniel Ludueña y Alfredo Chango Moreno, pese a que después el director del Instituto Cruyff, su yerno Todd Beane aclaró que había sido una confusión.

Cruyff también cuestionó fuertemente que el estadio Omnilife no registrara buenas entradas tomando en cuenta que Chivas es el equipo más popular de México. Cada vez que tocaba el tema le molestaba el alejamiento de la afición con el club.

La última declaración que había realizado Cruyff también pudo ser un detonante, cuando el holandés se refirió al altercado que tuvo Vergara con un aficionado en uno de los palcos del Omnilife en el partido de ida de cuartos de final ante el Toluca. Un fanático lo encaró y lo insultó, y el empresario reaccionó de manera agresiva respondiendo a los insultos, por lo cual lo tuvieron que contener para evitar la violencia física.

Cruyff dijo: "No es la imagen que queremos dar, hay que usar el cerebro".

Y a Vergara nadie le indica cómo comportarse.

Pese a todo, el dueño del Rebaño había accedido a varias sugerencias de Johan como el cambiar el pasto sintético a natural, así como reforzar al equipo con jugadores experimentados como Luis Pérez y Rafael Márquez Lugo, y recientemente el otorgar incentivos económicos por metas cumplidas como el clasificar a la Liguilla.

Según el comunicado, oficialmente la relación laboral concluye con Cruyff en un lapso de 30 días, es decir, el 2 de enero de 2013, el holandés deja de ser el asesor de Chivas.

Jorge Valdano describe a Johan Cruyff en su libro Los Cuadernos de Valdano de la siguiente manera al referirse a su periodo como técnico del Barcelona de 1988 a 1996.

"Fueron ocho años salpicados de caprichos, extravagancias y provocaciones desde una dirección que no admitía contestatarios y por parte de un hombre que siempre quiso ser más importante que los directivos, jugadores, y el balón, lo acepto todo. Pero el futbol perdió un símbolo, a uno de ésos que imponen un criterio y cambian la visión de las cosas. (…) Cambió la tradición, el gusto de los aficionados, la organización institucional; creció la autoestima, el prestigio, la credibilidad. La transformación no sólo se debió a Cruyff, pero habría sido imposible sin él".

En gran parte, es a lo que apuntaba el proyecto Cruyff en Chivas, y era complicado que fructificaran sus ideas ante un personaje como Jorge Vergara que tiene muy firmes sus conceptos de cómo manejar a un equipo de futbol.