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La fecha más importante

Fotobaires.com

BUENOS AIRES -- Hay un lugar en el barrio de Parque Patricios en el cual se opina sobre los partidos de fútbol. El juego consiste en que cada participante brinde un análisis detallado de la fecha en curso. El extraño juego se hace los domingos a las diez de la noche. Fui.

Caminando por calles oscuras, por manzanas repletas de fábricas y papeleras llegué a una casita que tenía un foquito en la puerta. Era la única casa familiar en muchas manzanas a la redonda. Caminé con miedo. ¡Tan lejos se encontraban de mí, los árboles preciosos del Parque Patricios, con su sede multicolor de El Globito!

Temblé, casi me orino encima. Sin embargo, algo escondido en mí, que me obliga a recorrer la ciudad buscando información, me empujó a tocar el timbre de esa casa.

Entré en medio de una bruma de faso. Había mucha gente parada delante de una extraña ruleta que tenía los nombres de los equipos. El tema que cada participante debía exponer era Ramón Díaz.

¿Ramón Díaz había tenido un fuerte cruce con los referentes del equipo? ¿Se había peleado con Trezeguet, por ejemplo? Muchos especializados, que participaban de este juego, gente que realmente sabía analizar el fútbol casi de manera psicoanalítica, exponían.

"River perdió porque los jugadores no entregaron todo", decía uno. Sacaba estas conclusiones de las mismas declaraciones de Ramón Díaz. "River no fue ni la sombra de lo que supo ser". "El problema no es futbolístico".

Este señor obtuvo cincuenta puntos, fue punteado por los mismos participantes que oían su exposición. Luego, expuso otro señor, grandote, con pinta de camionero, con la camiseta de Unión de Santa Fe.

Empezó así: "A diferencia de lo que sucede en River, en Boca el gran problema son los jugadores. Hay pocos que tienen un nivel internacional para jugar en Boca". "Todos los defensores con los que cuenta Boca, son de segunda categoría, Clemente, sin ir mas lejos, es un ex jugador"."Sánchez Miño es el mejor lateral argentino y está lesionado".

Entonces todos me miraron a mí. Alguien me pidió que participara del peligroso juego. Temblé. Pero considero que de fútbol sé más que muchos.

Empecé con mis razones. Aclaré que en realidad, Ramón Díaz es un gran motivador, pero se necesitan buenos jugadores. Y di un ejemplo, de nada sirve tener la mejor pomada que te da brillo, si no tenés buenos zapatos.

Con respecto a Boca, más que analizar tiré pronosticos muy picantes que nadie se atreve a poner encima de la mesa. "Boca no pasa a la siguiente ronda de la Libertadores". No gustó mucho pero continué. "Boca aparecerá en el próximo semestre".

Me invitaron amablemente a retirarme. Salí y encendí un cigarrillo. Ni Ramón, ni Román, pensé. Para mí el gran equipo es Newell`s Olds Boys y el gran jugador no es Riquelme sino Scocco, el delantero y goleador de La lepra que es un jugador aparte. De Martino, mejor ni hablemos. Ni Ramón, ni Pizzi, le llegan a los talones.

Caminé por las calles oscuras de Parque Patricios y se me vino la imagen de mi Diablo de Avellaneda. Dentro de poco jugará una gran final, ante Quilmes, para mí, un equipo invencible. El cervecero es un equipazo. Es rival directo, ¿qué le pasará al equipo del Tolo?