DAVIE -- Los Miami Dolphins son los preferidos de la temporada baja. Entraron a la agencia libre con más de 40 millones de dólares de espacio bajo el tope salarial y lo invirtieron para firmar al mejor receptor abierto del mercado (Mike Wallace), al apoyador mejor calificado (Dannell Ellerbe), un ala cerrada que puede recibir pases (Dustin Keller), otro apoyador atlético (Philip Wheeler), y mantener sus propios jugadores titulares (Brian Hartline, Randy Starks, Chris Clemons).
En el papel, los Dolphins lucen como un claro contendiente por los playoffs y el único contendiente legítimo para los New England Patriots en la AFC Este. El cielo podría ser el límite para Miami esta temporada y más allá.
Pero hay un problema para los Dolphins: Nada de esto será posible a menos que el mariscal de campo de segundo año, Ryan Tannehill, dé el siguiente paso.
Los Dolphins avanzaron esta temporada baja con plena confianza en que Tannehill es un mariscal de campo franquicia. Es un riesgo calculado después de que Tannehill tuvo una prometedora temporada de novato en la que sus estadísticas no necesariamente se destacaron. Lanzó para 3,294 yardas, 12 touchdowns, 13 intercepciones y cometió su cuota de errores de novato.
Sin embargo, Miami cree que Tannehill mostró suficientes destellos de brillantez para apostar todo con él. Jugó fútbol americano ganador la mayoría de las semanas, y llevó a los Dolphins a un récord 7-9, que fue mejor de lo esperado.
No hay tiempo para que Tannehill sea una maravilla de una temporada o tenga una caída de segundo año en el 2013. La mayoría de los movimientos de Miami en la agencia libre fueron para hacer a Tannehill un mejor mariscal de campo.
"Ryan tiene 35 o 36 partidos de experiencia como mariscal de campo titular, entre su carrera universitaria y profesional, y uno normalmente tendría 35 partidos de experiencia como un graduado senior", declaró recientemente el gerente general de los Dolphins, Jeff Ireland. "Así que creo que aún queda mucho potencial en Ryan y me gusta lo que he visto hasta ahora. Me encantan sus intangibles. Adoro sus habilidades atléticas. Tenemos mucho camino por recorrer, él lo sabe, pero puede hacerlo mucho mejor, confío mucho en eso".
Los Dolphins comprometieron 30 millones garantizados para darle a Tannehill una legítima amenaza a lo profundo y un receptor N° 1 en Wallace. A pesar del fuerte brazo de Tannehill, Miami estuvo limitado con el balón a lo profundo la temporada pasada debido al pobre personal de apoyo. Completó únicamente 14 pases de más de 20 yardas la temporada pasada. Wallace tiene velocidad de élite y debería ser capaz de cambiar eso.
Miami también se robó a Keller, de sus rivales los New York Jets, y al ex receptor de los St. Louis Rams, Brandon Gibson. Keller es la válvula de escape segura de la que carecía Miami en la posición de ala cerrada, y Gibson es otra arma para sumarla a un sólido grupo de receptores que ya incluye a Wallace, Hartline y Davone Bess.
Los Dolphins descubrieron que cuando tienes a un posible mariscal de campo franquicia, es más sencillo reclutar agentes libres. Gibson, Keller y Wallace, todos citaron a Tannehill como una de las principales razones por las que firmaron con Miami.
"Veo muchos videos y realmente creo que va a ser uno de los mejores pasadores jóvenes de la NFL", sentenció Gibson. "Tiene un gran brazo, es muy inteligente y es un muy buen atleta, creo que puede llegar muy lejos".
Keller jugó con el criticado mariscal, Mark Sanchez, en New York durante cuatro temporadas. Keller deja a los Jets por un pasador en Miami con un techo mucho más alto.
"Estoy muy impresionado con él. Me gusta mucho su juego", indicó Keller respecto a Tannehill. "Creo que ahora está Mike Wallace en el equipo, recontrataron a Brian Hartline, me encanta Davone Bess en la ranura. Tenemos a Charles Clay trabajando como ala cerrada también. Creo que hay mucha gente que lo van a ayudar a crecer este año, y estoy feliz por ser una de esas piezas".
Tannehill está muy por delante de la curva. El plan inicial de los Dolphins la temporada pasada era dejar a Tannehill en la banca mientras Matt Moore o David Garrard conducían al equipo. En cambio, Tannehill aprovechó las lesiones y la oportunidad e inició los 16 partidos.
De hecho, el índice total de pasador de Tannehill, el cual mide el desempeño completo de un jugador, fue mejor la temporada pasada que el de otros mariscales de campo de renombre como Joe Flacco, Jay Cutler, Andy Dalton y Sam Bradford. Los Dolphins creen que Tannehill recién está comenzando.
Tannehill también voló bajo el radar la temporada pasada con una especial clase de mariscales del 2012. Andrew Luck de los Indianapolis Colts, Robert Griffin III de los Washington Redskins y Russell Wilson de los Seattle Seahawks todos compartieron los reflectores mientras llevaban a sus equipos a los playoffs. Tannehill fue el único novato de los cuatro en no guiar a su equipo a la postemporada, pero esas expectativas se incrementarán para Miami la próxima temporada.
"Estamos buscando que mejore. No hay duda de eso", sentenció el entrenador en jefe de los Dolphins, Joe Philbin, durante las reuniones de propietarios de la NFL. "Parte de ello es la toma de decisiones que pensamos es muy importante. Parte de ello es la precisión. La capacidad de hacer jugadas en momentos cruciales durante los partidos. Si bien creemos que progresó muy bien en su primer año, aún queda un largo camino por recorrer, y él es consciente de eso".
Los Dolphins del 2013 serán el equipo de Tannehill, y ciertamente la ofensiva de Tannehill.
Una parte importante de la segunda temporada de Tannehill es que debe asumir un papel de más liderazgo. Los Dolphins son un equipo joven que perdió mucho liderazgo esta temporada baja. El tackle izquierdo, Jake Long, y el corredor, Reggie Bush, se marcharon en la agencia libre y el apoyador, Karlos Dansby, fue cortado.
Tannehill dirigirá uno de los equipos más jóvenes de la NFL la próxima temporada. No recibe la publicidad de sus compañeros de draft, Luck, Wilson y RGIII, pero será igual de importante para el éxito de su equipo.