NUEVA YORK -- Tras la victoria sobre el kazajo Mikhail Kukushkin (172°), que lo depositó en los octavos de final del Abierto de los Estados Unidos, el español David Ferrer, N°4 del mundo, valoró haberse repuesto a las deslucidas actuaciones en Montreal (segunda ronda) y Cincinnati (tercera), pero remarcó que aún le faltan detalles por pulir: "Tal y como venía a principios de mes, ahora sí que estoy más sólido, más mental que tenísticamente. A partir de ahí, si quiero avanzar a cuartos creo que debo jugar mejor, ser más agresivo y no cometer tantos errores".
Ferrer se impuso por 6-4, 6-3, 4-6 y 6-4, en dos horas y 51 minutos de un partido "complicado, ante un rival peligroso". El valenciano aclaró que su táctica fue hacer un duelo "a largo plazo, para cansar físicamente" a Kukushkin, aunque lamentó "no haber aprovechado" más los momentos en que el kazajo estaba "más cansado de lo normal".
El español, semifinalista en 2012, ganó apenas ocho de las 26 chances de quiebre que tuvo durante el encuentro, pero remarcó que las que consiguió se dieron "en los momentos importantes". Asimismo, concedió que no tiene un saque que le dé "muchos puntos gratis cuando un partido está igualado".
Cuando finalmente logró hacerse con un partido en el que el calor en Flushing Meadows influyó en el cansancio, Ferrer sacó la lengua en varias ocasiones: "Porque he sufrido, ha sido un poco de drama; cuando ya tenía el partido bastante encarrilado, remontó hasta 4-4".
Además, el nacido en Javea se refirió a la inesperada victoria del australiano Lleyton Hewitt frente al argentino Juan Martín del Potro, su verdugo en los cuartos de Wimbledon: "Hewitt es uno de mis ídolos por su forma de jugar, por su lucha, su pasión por el tenis, es un jugadorazo que admiro mucho. No puedo decir que me alegre [de su victoria] porque Del Potro es bastante amigo mío, pero Lleyton ha sido siempre un referente para mí".