La decisión más importante que puede hacer un manager en toda la postemporada es quien abrirá el Juego 1 de la Serie Divisional; después de todo, el abridor del Juego 1 es usualmente quien también tendrá la pelota en un decisivo Juego 5 en caso de que se necesite. Para la mayoría de los equipos, es bastante claro quién es su lanzador No. 1. Pero para Jim Leyland, la decisión es un poco más complicada -- en una buena manera.
Los managers tienden a depender de lo que ellos conocen, o lo que ellos piensan que conocen. Leyland se está inclinando hacia Justin Verlander por encima de Max Scherzer (o incluso Aníbal Sánchez) como el abridor del Juego 1 para los Tigres, quizás con la memoria de la serie divisional del año pasado cuando Verlander venció en dos ocasiones a los Atléticos, permitiéndoles una sola carrera en 16 entradas mientras ponchaba 22 contrarios.
Pero el Verlander del 2012 no es el Verlander del 2013, y este año él ha sido definitivamente menos dominante, con más hits permitidos, una mayor tasa de boletos otorgados y una menor tasa de ponches propinados. Ha sido bueno, pero no ha sido grandioso. Uno querría que su abridor del Juego 1 sea grandioso.
Por eso es que yo comenzaría con Scherzer, el probable ganador del CY Young de la Liga Americana este año. Ha permitido 3.17 carreras por cada nueve entradas, comparado con las 3.98 de Verlander. Sus números periferales también son mejores que los de Verlander, ya que los contrarios tienen números de .201/.253/.336 contra él, comparados con los de Verlander de .256/.319/.382.
A un manager le gusta depender de la experiencia en la postemporada. Por eso es que el manager de los Mellizos Tom Kelly escogió a Jack Morris por encima de Kevin Tapani y Scott Erickson en 1991, aun cuando esos dos habían lucido mejor que Morris ese año en la temporada regular. Esa decisión le salió perfecta a Kelly. Pero no le trabajó igual de bien a Cito Gaston al año siguiente en Toronto, cuando Morris abrió el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana y de la Serie Mundial y no pudo ganar ninguna de sus cuatro aperturas en postemporada (los Azulejos ganaron comoquiera la Serie Mundial).
Tengan en mente que la historial general de Verlander en postemporada tiene resultados mixtos. Tuvo tres buenas salidas el año pasado pero fue bombardeado en el Juego 1 de la Serie Mundial. En el 2011, tuvo dos salidas en las que permitió cuatro carreras y una tercera en la que duró apenas cuatro entradas.
Además, no es como que Scherzer no tenga experiencia en postemporada, con seis salidas en su carrera (su efectividad en playoffs es menor a la de Verlander's). Lució excelente en octubre pasado, permitiendo tres carreras en cuatro aperturas, con una tasa de ponches a boletos de 26-a-4.
La gente ha dicho que Scherzer no ha lucido igual de bien ultimamente, pero yo no veo esa evidencia. Su OPS permitido es menor en la segunda mitad, al igual que su efectividad. Una mala salida contra los Atléticos en agosto y una salida mediocre contra los Medias Blancas en septiembre no constituye una mala racha.
Este año, Scherzer es el as de Detroit. Y debe dársele la pelota para el primer juego de los playoffs.