FRANCFORT -- El francés Zinedine Zidane, al borde de la retirada y con 34 años cumplidos, condujo el sábado magistralmente a la selección de Francia para dar la mayor campanada del Mundial: eliminar a la gran favorita Brasil.
Zidane demostró que a pesar de la veteranía es uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.
Su visión de juego, calidad individual para sortear a cuantos rivales le salieron al paso y su precisión en los pases, como el de la falta que culminó en gol Thierry Henry, hicieron recordar hoy al mejor Zidane, al que ganó el Mundial en 1998, la novena Copa de Europa con el Real Madrid y las ligas italiana y española.
El astro francés había anunciado que se retiraba del fútbol después del Mundial, tal como había hecho ya en el Real Madrid, y después de la discreta primera fase de su selección parecía que 'Zizou' colgaría las botas enseguida.
Sin embargo, Zidane resurgió como el ave fénix en el partido de octavos ante España y luego rayó la perfección ante Brasil, la defensora del título que no tuvo más remedio que rendirse ante el mejor jugador de la última década.
"TENEMOS DERECHO A SOÑAR"
Zidane, tras el gran papel que desempeñó en el triunfo de Francia sobre Brasil, dijo que había gozado tanto la noche que quería seguir jugando así hasta la final, a la que ahora quiere llegar a toda costa.
"Teníamos que dar lo mejor de nosotros. Lo dimos físicamente y además jugamos bien. Creo que ganamos merecidamente", dijo Zidane al término del partido.
"Todo no puede haber terminado aquí, queremos seguir adelante hasta la final", dijo Zidane, a quien se le preguntó si, con lo que había mostrado ahora, no consideraba precipitado el anuncio de su retirada.
"No me retiro todavía, me quedan dos partidos más", dijo Zidane, sonriendo, refiriéndose a la semifinal y a una eventual final.
El autor del gol del triunfo francés, Thierry Henry, también calificó de justa la victoria francesa y subrayó que los franceses no habían "robado" el triunfo.
"No robamos la victoria. Tuvimos una buena táctica que funcionó, con elementos sorpresa en el ataque, y nadie podrá decir que hemos vencido gracias a la suerte", dijo Henry.
"Ahora tenemos derecho a soñar", agregó el jugador, aludiendo a la posibilidad de lograr el segundo título mundial para Francia.