HOUSTON -- Los decepcionantes Houston Texans, que tienen la peor marca de la liga con su 2-11, despidieron al entrenador en jefe Gary Kubiak este viernes.
Los Texans, que se esperaba pelearan por un boleto al Super Bowl, ganaron sus primeros dos partidos de la temporada, sin embargo han perdido 11 juegos consecutivos, la peor racha en la historia de la franquicia.
El propietario de los Texans, Bob McNair, anunció que Wade Phillips cumplirá las funciones de entrenador en jefe interino.
La salud de Kubiak también ha sido un problema esta temporada. Sufrió un ataque isquémico transitorio el 3 de noviembre mientras salía del campo al medio tiempo de la derrota de los Texans, 27-24, contra los Indianapolis Colts. Regresó al equipo luego de perderse un partido.
Houston sufrió su última derrota el jueves por la noche, al caer ante los Jacksonville Jaguars por marcador 27-20, en un partido en el que los Texans cometieron 14 castigos para 177 yardas. Los Texans han establecido un récord de la NFL con siete derrotas consecutivas por siete puntos o menos, de acuerdo a Elias Sports Bureau.
Kubiak, de 52 años de edad, estaba en su octava temporada, habiendo dirigido a los Texans desde el 2006. Tuvo un récord 61-64 con la franquicia.
Kubiak era el cuarto entrenador con más tiempo en el cargo detrás de Bill Belichick, Marvin Lewis y Tom Coughlin.
Kubiak, el primer entrenador en jefe de la NFL en ser despedido esta temporada, estaba en la silla caliente después de la temporada del 2010, en la que los Texans terminaron 6-10. Sin embargo, recompensó la paciencia del gerente general Rich Smith, guiando a los Texans a ganar el título de la AFC Sur en las siguientes dos temporadas, ganando el premio al Entrenador en Jefe del Año en el 2011.
La plantilla parecía estar lista para emprender una carrera al Super Bowl en el 2013 luego de que los Texans enviaran a nueve jugadores al Pro Bowl la temporada pasada. El club cuenta con un corredor de primer nivel en Arian Foster, dos de los mejores defensivos de la liga en J.J. Watt y el lesionado Brian Cushing, un sólido tackle izquierdo en Duane Brown y un efectivo receptor abierto en Andre Johnson.
McNair no llegó a decir que esperaba una victoria o una aparición en el Super Bowl, pero sí indico antes de la temporada que éste era el equipo más talentoso de los Texans que había visto.
La posición de mariscal de campo ha sido un problema esta temporada debido a los estragos de Matt Schaub. Cuando Schaub sufrió una lesión de tobillo en la derrota 38-13 frente a los Rams, un grupo de aficionados locales celebró. Schaub eventualmente perdió su puesto titular a manos de Case Keenum. El jueves, Schaub reemplazó al errático Keenum en el tercer cuarto.
Sin embargo, durante su conferencia de prensa de este viernes, McNair anunció que Case Keenum se mantiene como titular por el resto de la temporada.
"Case va a ser el mariscal, y le daremos la oportunidad de ver cómo puede jugar", declaró McNair. "El jurado aún está deliberando. Ha mostrado destellos de brillantez y ha mostrado algunos errores de novato. [Tiene que] mejorar, eliminar esos errores y continuar con su gran nivel, y [debemos] ver si puede ser mariscal de campo titular en la NFL".
McNair también dijo que a pesar de la difícil temporada, los Texans esperan reaccionar rápidamente.
"Esperamos estar de vuelta en la pelea por los playoffs el próximo año", sentenció McNair. "Este no es un proceso de reconstrucción a largo plazo".
Podría decirse que las cosas comenzaron a salir mal para los Texans la temporada pasada. Llegaron al partido del lunes por la noche contra los New England Patriots con un récord 11-1, sin embargo fueron apaleados 42-14. Perdieron tres de los últimos cuatro partidos de temporada regular, después ganaron un duelo de playoffs por segunda campaña consecutiva antes de perder de nuevo ante New England, 41-28, en la Ronda Divisional.