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Que comience la función

LeBron James no pudo darle brillo a Estados Unidos AP

HIROSHIMA (EFE) -- Serbia y Montenegro, actual campeona del mundo, defenderá el título conquistado hace cuatro años en Indianápolis (EE.UU) como heredera de la extinta Yugoslavia gracias a una invitación de la Federación Internacional (FIBA) para participar en el Mundial de Japón 2006, que amplia el número de selecciones participantes a 24 rumbo a la final del próximo 3 de septiembre para saber quien reina en el 'planeta basket'.

El nivel del básquetbol internacional, como les gusta denominar al juego que se practica fuera de los Estados Unidos a los inventores de este deporte, no paró de crecer. Los estadounidenses acabaron sextos en su propia casa en 2002. Argentina, Yugoslavia y España terminaron con el reinado de los profesionales de la NBA en Indianápolis en tres noches de humillación consecutivas para los jugadores de las barras y las estrellas.

Los hasta entonces invictos representantes del emporio dirigido por David Stern cayeron tres veces seguidas ante la atónita mirada de los directivos de la USA Basketball, la Federación de los Estados Unidos, que se frotaban los ojos para creerse lo que estaban viendo: el desmoronamiento del mito NBA.

Los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 terminaron de rematar al equipo nacional de la liga más poderosa del mundo. Allí se rompió el imperio olímpico de los estadounidenses.

UN CUPO AMPLIADO
El torneo amplió el cuadro de participantes de los 16 inscritos hace cuatro años en Indianápolis a 24. Los continuadores de la antigua Yugoslavia, Puerto Rico, Turquía e Italia consiguieron plaza al título gracias a una 'wild card' de la FIBA.

El sábado la competencia comenzará en las ciudades de Sendai (Grupo A: Nigeria, Líbano, Argentina, Francia, Venezuela y Serbia y Montenegro), Hiroshima (Grupo B: Panamá, Nueva Zelanda, Alemania, Japón, España y Angola), Hamamatsu (Grupo C: Qatar, Australia, Turquía, Lituania, Brasil y Grecia) y Sapporo (Grupo D: Senegal, Estados Unidos, China, Italia, Puerto Rico y Eslovenia).

Las cuatro ciudades mencionadas arriba y Saitama, sede de la fase final en las faldas del Fujiyama, a cuarenta kilómetros de Tokio, acogerán los sesenta partidos que faltan para desvelar el nombre del campeón del mundo 2006, aunque los favoritos abundan.: Estados Unidos, España, Argentina, Grecia, Francia...

LA NBA YA ES UNA LIGA "MUNDIAL"
Entre ellos y en otras selección afloran los jugadores con sello NBA, un territorio que ya no es coto privado de los estadounidenses, en una prueba más de la metamorfosis que está experimentado a velocidad de vértigo el deporte desde la década de los noventa.

Algunos ejemplos: Ime Udoka (New York Nicks) en Nigeria; Carlos Delfino (Detroit Pistons), Emanuel Ginobili (San Antonio Spurs), Andrés Nocioni (Chicago Bulls) y Fabricio Oberto (Spurs), en Argentina; Pau Gasol (Memphis Grizzlies), José Manuel Calderón (Toronto Raptors), Jorge Garbajosa (T. Raptors) y Sergio Rodríguez (Portland Trail Blazers), en España; Primo Brezec (Bobcats), Bostjan Nachbar (New Jersey Nets), Radoslav Nesterovic (Phoenix Suns) y Beno Udrih (San Antonio Spurs), en Eslovenia.

Y así también en Francia (cinco jugadores NBA), Serbia y Montenegro (dos), Alemania (uno), Australia (uno), Lituania (dos), Brasil (dos -si Anderson Varejao (Cleveland Cavaliers) se recupera de una lesión de tobillo-), Grecia (uno), China (uno) y Puerto Rico (dos).

Japón es la demostración palpable de que el básquetbol se ha convertido en un juego global y la evidencia radica, precisamente en la influencia extranjera sobre la NBA. De acuerdo a datos de la propia liga estadounidense de marzo pasado, 82 jugadores de 38 países juegan en los equipos del campeonato.

EL PROYECTO DE LOS EE.UU.
Los estadounidenses, ante este panorama, quieren recuperar el oro y para eso giraron la vista hacia sus raíces, hacia el básquetbol universitario. USA Basketball reunió un extenso grupo de jugadores en un plan trianual cuyo máxima prioridad, de todas formas, es reconquistar el oro olímpico en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

El elegido para pilotar la nave en Japón es Mike Krzyzewski, entrenador de la Universidad de Duke, un técnico con el más puro sabor de la NCAA, al que acompaña Jerry Colangelo, directivo curtido durante años en los Phoenix Suns.

El famoso concepto del 'Dream Team' (equipo de ensueño) acuñado por la irrepetible selección que conquistó el oro en Barcelona'92 desapareció para dar paso a la idea de selección, de equipo nacional, imperante en el resto de los países.

Carmelo Anthony, Dwayne Wade y LeBron James son los líderes de esta nueva experiencia de la NBA. Sin embargo, también es impresionante la lista de ausencias en el combinado estadounidense: Allen Iverson, Kevin Garnett, Shaquille O'Neal, Tim Duncan, Kobe Bryant, Shawn Marion, Amare Stoudamire y Jason Kidd no están en Japón.

Krzyzewski, de todas formas, se ha respaldado en su tarea de hacer equipo con Elton Brand y Shane Battier, dos de los mejores productos de la Universidad de Duke, su universidad.

Pero en este Mundial hay más cosas: la presencia de los anfitriones, Japón, después de su única participación mundialista en Atenas'98; la reivindicativa posición de la selección del Líbano, un equipo decidido a demostrar que los libaneses no se rinden ante los obstáculos; la ambición por el oro de muchas más naciones que nunca; y, también, la posibilidad de asistir al mejor básquetbol del mundo hasta el próximo 3 de septiembre.