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¿Llegará o no?

Todo el mundo presume que Barry Bonds romperá el récord de Hank Aaron, pero calmémonos un minuto. Todavía debe batear 21 cuadrangulares para empatar a Hank y 22 para superarlo. Esto no es 1974, cuando Aaron entró a la temporada necesitando un solo jonrón para empatar y otro para romper el récord de Babe Ruth. Esto puede compararse con un putt de dos pies en el hoyo 18 del Masters. Bonds definitivamente puede lograrlo, pero no será sencillo.

Por eso fanáticos de Aaron, no se rindan. Acá hay 22 formas en las que Hank seguiría siendo el rey de los cuadrangulares al final de la temporada.

1. La rodilla derecha cede otra vez. Es cierto que Barry lució bien en la primavera, bateando para .333 con siete cuadrangulares. Pero nunca le den demasiada importancia a partidos en que los jugadores corren alrededor del campo en ropa interior. Oigan, hasta Torey Lovullo lució bien en primavera. La clave estará en si la rodilla de Barry podrá aguantar en el jardín izquierdo durante toda la temporada cuando no pueda tomarse días libres ni viajar más allá de Phoenix como visitante. Pueden apostar que su rodilla derecha lo enviará a la lista de lesionados al menos una vez este año.

2. Y recuerden, Barry también tiene una rodilla izquierda.

3. Bonds de repente se da cuenta que tiene 42 años, baja el ritmo, sube de peso y comienza a vestir con Dockers. Claro, 22 jonrones no parecen demasiado para un hombre que alguna vez bateó 73 en una temporada. Incluso llegó a los 22 para el 21 de mayo esa campaña. Pero eso fue seis años atrás cuando era joven y audaz. Ahora está viejo, se olvida las llaves del carro y todavía usa el celular para hablar con sus amigos en lugar de enviar mensajes de texto. Y sólo bateó 31 jonrones en las últimas dos temporadas combinadas. Barry puede hablar todo lo que quiera, pero está envejeciendo y los jugadores suficientemente buenos como para jugar después de los 40, generalmente suelen pegarse un porrazo contra la pared.

4. Y cumplirá 43 años en julio...

5. La justicia vuelve por más. Es improbable, pero hay chances todavía que Bonds enfrente cargos por perjurio, que podrían costarle valiosos partidos (y posiblemente más aun). Y por la forma en que el gobierno lo está persiguiendo, hasta podrían condenarlo por multas impagas de la biblioteca escolar.

6. No tiene protección alguna. El nueveo mánager, Bruce Bochy, moveerá a Bonds al tercer lugar en la orden para darle más oportunidades de bateó. Eso lo ayudará. Pero Ray Durham es el barredor detrás de él. No quiero faltarle el respeto a Durham, pero está lejos de ser un Mickey Mantle bateando después de Roger Maris.

7. Hablando de eso... aunque Bonds se mantenga dentro del campo toda la temporada, alguien deberá lanzarle bolas que pueda batear. Y teniendo en cuenta la manera en que los pitchers lo han evitado en los últimos años, quizás no llegue a los 22 ponches en toda la temporada.

8. No puede manejar la presión. Bonds ha prosperado ante la presión por momentos (la Serie Mundial de 2002, la carrera de jonrones en 2001) y sucumbido en otras ocasiones (las postemporadas de 1990 a 1992). Pero a medida que se acerque al récord de Aaron, estará enfrentando un nuevo nivel de escrutinio y presión. Bonds recibirá tanta atención que Al Jazeera podría detener su transmisión para mostrar sus turnos al bate y los candidatos a presidentes debatir sobre la honestidad de sus jonrones. Como todos los que siguieron el camino de Barry hasta los 714 de Babe Ruth saben, esto puede pensarle a Bonds.

9. No toma sus vitaminas y se cansa. Las anfetaminas han sido parte del béisbol por décadas - incluyendo cuando Aaron jugaba - para ayudar a superar la fatiga que acarrean los 162 partidos de una temporada. Barry dio positivo de anfetaminas la campaña pasada. Una segunda prueba positiva resultaría en una suspensión de 25 juegos. No hay manera que se arriesgue a eso. Lo que significa que podría bajar un poco su nivel en la segunda mitad, y con un poco basta en el béisbol.

10. O quizás tome sus vitaminas y lo suspenden 25 partidos.

11. Su armadura corporal resulta insuficiente. Bonds tiene mejor físico que los soldados que están en Irak, pero eso no cubre todo su cuerpo. Una bola rápida en una parte desprotegida de su cuerpo podría enviar a Barry a la lista de lesionados por un par de meses.

12. Se resbala en una cáscara de banana, cae en un pozo, y se golpea la cabeza. El hecho es, que nada está garantizado en el béisbol o la vida. Además de poder ser golpeado por un lanzamiento, hay muchas maneras en las que Barry podría lesionarse significativamente. Podría romperse una costilla chocando con el muro. Podría romperse los ligamentos deslizándose a segunda base. O podría lesionarse en una manera algo más rutinaria para los jugadores de San Francisco - quebrándose la muñeca lavando su camión.

13. Pierde la ventaja en San Diego. Bonds se ha hecho un festín con los lanzadores de San Diego durante toda su carrera, pero la mudanza de los Padres del Jack Murphy Stadium al nuevo parque no lo benefició. Eso podría costarle dos o tres preciosos cuadrangulares.

14. Se distrae con otro programa de televisión. ¿Es una coincidencia que la producción de Bonds haya remontado vuelo cuando su programa de TV fue cancelado? Quizás no. Y Barry podría distraerse con otro proyecto televisivo: "Bonds sobre Bonds", en el que Barry recomienda bonos municipales libres de impuestos como estrategia de inversión. O "Bonds sobre James Bond", en los que compara al 007 compuesto por Sean Connery con el de Daniel Craig.
15. La larga temporada lo desgasta. Es cierto que Bonds lució relativamente ágil esta primavera. ¿Pero que ocurrirá cuando en julio o agosto empiece a sentir el peso de la temporada? Ustedes saben que pasará. Lucirá como Fred Sanford en el jardín izquierdo.

16. Lo envían a la banca. Subir un lugar en la alineación le dará más oportunidades al bate a Bonds, pero Bochy podría decidir enviar reemplazantes defensivos habitualmente para que sus jóvenes lanzadores se desarrollen. Es por eso, que los elevados que vayan al jardín izquierdo podrán ser atrapados.

17. Roger Clemens sale del retiro y firma con los Dodgers. Por lo que cambiará tres jonrones contra Mark Hendrickson por 16 ponches contra el "Cohete".

18. MLB reduce el tamaño de las bolas. Una vez que Bonds se acerque al récord, la oficina del comisionado utilizará bolas especiales marcada con el propósito de autenticidad. Cuando hicieron eso en 1998 con Mark McGwire y Sammy Sosa, los teóricos de las conspiraciones sospechaban que las bolas estaban preparadas para aumentar la cantidad de cuadrangulares. ¿Pero qué ocurriría si hacen lo opuesto con las bolas de Barry? Claro, suena estúpido y ridículo, pero el nuevo acuerdo con DirectTV también.

19. Mark Sweeney se toma revancha. Enojado por las acusaciones de Barry que dice haber tomado las anfetaminas de su casillero, Sweeney le juega una broma dejándole el desodorante destapado. Sólo que no es desodorante, sino pegamento y Bonds termina pegándose los brazos y no puede batear por tres semanas.

20. El calentamiento global lo enfría. El parque de los Gigantes está justo en la Bahía de San Francisco. Solamente las emisiones de carbono de las Hummers en el estacionamiento del equipo podrían elevar las temperaturas lo suficiente como para inundar el estadio de los Gigantes y posponer la temporada.

21. Barry decide que lo que la gente piensa realmente importa. ¡Sorpresa! Bonds podría reparar su imagen pública llegando a 754 jonrones y luego retirándose por respeto a Aaron. Sería visto como el hombre que pudo ser el rey pero eligió poner el juego delante de sus ambiciones personales. Bueno, quizás no. Pero si lo hiciera, ese legado viviría más que cualquier récord de cuadrangulares, ya que Alex Rodríguez lo rompería de todas formas en 2014.

22. Aaron vuelve del retiro y aumenta la ventaja. Hey, podría suceder. Después de todo, Hank no es mucho más viejo que Julio Franco.