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Va entendiendo el juego

Hughes y James celebran el pasaje a la segunda ronda Getty Images

WASHINGTON -- El rápido final de la serie entre Cavs y Wizards supuestamente tenía que haber generado preguntas sobre las fallas de Washignton.

Pero en cambio, llevó a pensar en todo lo bueno que los Cavs pueden hacer.

Quizás los Cavs no fueron tan dominantes como se esperaba, pero su compostura y estilo dejaron en claro sus intenciones para estos playoffs. La victoria 97-90 en el cuarto juego del lunes fue igual a las otras tres en la primera barrida positiva de Cleveland en su historia, un esfuerzo de equipo.

Critiquen todo lo que quieran a los actores de reparto de LeBron James, y hubo muchas noches en las que seguramente lo habrán merecido. Pero los actores de reparto no se escondieron en los últimos ocho días. Que, a decir verdad, es cuando importa. Si continúan jugando a este ritmo, serán un rival duro de roer para cualquiera.

"Siempre he dicho", recordó James, "que no tengo que ganar los partidos anotando".

James hizo bastantes puntos en la serie, promediando 27.8 por partido, justo alrededor de su promedio de temporada. En el tercer juego, sin embargo, no anotó una canasta en el último cuarto de esa ajustada victoria. El lunes, el último de los 31 puntos de James fue a seis minutos del final, un triple largo que empató el partido. De hecho, fue su último tiro, aunque no dejó de influir en el juego.

Los Wizards, que no contaron con Caron Butler ni Gilbert Arenas, decidieron antes de la serie que James no iba a vencerlos. El entrenador Eddie Jordan ordenó doble marcarlo en cada jugada y triple marcarlo en momentos decisivos.

Pero en lugar de intentar maniobrar mientras sus compañeros miraban - algo que solía ocurrir en la temporada regular - James hizo exactamente lo opuesto. Atacó con tranquilidad y ejecutó con inteligencia, encontrando a sus compañeros para tiros abiertos una y otra vez. Dos veces en el minuto final amontonó a un grupo de Wizards y habilitó a Zydrunas Ilgauskas para canastas fáciles, que definieron el juego.

Ilgauskas sumó 20 puntos y 19 rebotes en el cuarto juego, terminando una serie en la que promedió 19 y 11, con 60 por ciento de aciertos desde la cancha. Algo impresionante - hasta que examinas cuántos puntos logró sin marca. Larry Hughes promedió 19 tantos y siete rebotes, Drew Gooden 14,5 y 10. Todos ellos se beneficiaron de los pases rápidos y precisos de James, quien sumó 30 asistencias en cuatro juegos.

"LeBron es una súper estrella, como todos sabemos", dijo un derrotado Jordan. "Y ha mejorado en hacer mejores a sus compañeros".

Ha sido un proceso lento y difícil que, gracias a la gran cantidad de partidos televisados en todo el país, se ha convertido en algo público. Y es probable que no haya terminado, con más presión en camino. Pero el progreso se notó y fue significativo. Incluso ante unos mermados Wizards.
"Parte de esto es que nosotros sepamos donde ubicarnos y cómo leer al otro", dijo Gooden. "Pero es 50 y 50, él también está aprendiendo cómo usarnos".

Mientras que la historia podrá marcar que fue el punto de partido para la banda de James, probablemente no haga justicia con Antawn Jamison, quien anotó 31 puntos en el cuarto juego y terminó la serie con un promedio de 32 tantos y 10 rebotes. El problema fue que encestó sólo tres canastas en los 16 minutos finales del Juego 1, cinco puntos en el último cuarto del Juego 3 y sólo cinco en el período final del Juego 4.

De todas formas, lo hizo casi sin ayuda.
DeShawn Stevenson encestó 9-de-46 tiros de campo en la serie, Jarvis Hayes 15-de-46. Los Wizards promediaron menos de 92 puntos por juego ante una punzante defensiva de Cleveland.

"No pusimos excusas, mucha gente nos dio por muertos", dijo Jamison. "Mostramos mucho carácter".